Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús Le dijo: "No tienen vino." (Juan 2:3)
Y Jesús le dijo: "Mujer, ¿qué nos interesa esto a ti y a Mí? Todavía no ha llegado Mi hora." (Juan 2:4)
Su madre dijo a los que servían: "Hagan todo lo que El les diga." (Juan 2:5)
Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los Judíos; en cada una cabían dos o tres cántaros (unos 100 litros).
Jesús les dijo: "Llenen de agua las tinajas." Y las llenaron hasta el borde. (Juan 2:7)
Entonces les dijo: "Saquen ahora un poco y llévenlo al mayordomo." Y se lo llevaron. (Juan 2:8)
El mayordomo probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde era, pero los que servían, que habían sacado el agua, lo sabían. Entonces el mayordomo llamó al novio, (Juan 2:9)

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Juan 2:6 - Referencia Cruzada

Porque cuando Moisés terminó de promulgar todos los mandamientos a todo el pueblo, conforme a la Ley, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua y lana escarlata e hisopo, y roció el libro mismo y a todo el pueblo, (Hebreos 9:19)
de la enseñanza sobre lavamientos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. (Hebreos 6:2)
y vieron que algunos de Sus discípulos comían el pan con manos inmundas, es decir, sin lavar. (Marcus 7:2)
para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, (Efesios 5:26)
acerquémonos con corazón sincero (verdadero), en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura. (Hebreos 10:22)
Surgió entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un Judío acerca de la purificación. (Juan 3:25)
ya que tienen que ver sólo con comidas y bebidas, y diversos lavamientos, ordenanzas para el cuerpo impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas . (Hebreos 9:10)