Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando algunos de los jefes de casas paternas llegaron a la casa del SEÑOR que está en Jerusalén, hicieron ofrendas voluntarias en la casa de Dios para reedificarla sobre sus mismos cimientos. (Esdras 2:68)
Según sus medios dieron al tesoro para la obra 61,000 dracmas (518.5 kilos) de oro, 5,000 minas (2,850 kilos) de plata y 100 túnicas sacerdotales. (Esdras 2:69)
Los sacerdotes y los Levitas, algunos del pueblo, los cantores, los porteros y los sirvientes del templo habitaban en sus ciudades, y el resto de Israel en sus ciudades. (Esdras 2:70)
Cuando llegó el mes séptimo, y ya estando los Israelitas en las ciudades, el pueblo se reunió como un solo hombre en Jerusalén.
Entonces Jesúa, hijo de Josadac, con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Salatiel, con sus hermanos, se levantaron y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer holocaustos sobre él, como está escrito en la ley de Moisés, hombre de Dios. (Esdras 3:2)
Asentaron el altar sobre su base, porque estaban aterrorizados a causa de los pueblos de aquellas tierras; y sobre él ofrecieron holocaustos al SEÑOR, los holocaustos de la mañana y de la tarde. (Esdras 3:3)
Celebraron la Fiesta de los Tabernáculos (de las Enramadas) como está escrito, con el número diario de holocaustos, conforme a lo prescrito para cada día; (Esdras 3:4)

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Esdras 3:1 - Referencia Cruzada

Y los sacerdotes, los Levitas, los porteros, los cantores, algunos del pueblo, los sirvientes del templo y el resto de Israel habitaron en sus ciudades. Cuando llegó el mes séptimo, los Israelitas ya estaban en sus ciudades. (Nehemías 7:73)
Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, (Hechos 2:46)
La congregación (La multitud) de los que creyeron era de un corazón y un alma. Ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común. (Hechos 4:32)
Di a los Israelitas: 'En el séptimo mes, el primer día del mes, tendrán día de reposo, un memorial al son de trompetas, una santa convocación. (Levítico 23:24)
Tres veces al año me celebrarán fiesta. (Éxodo 23:14)
Y esto será para ustedes un estatuto perpetuo: en el mes séptimo, a los diez días del mes, humillarán sus almas y no harán obra alguna, ni el nativo ni el extranjero que reside entre ustedes. (Levítico 16:29)
En el mes séptimo, el primer día del mes, tendrán también santa convocación; no harán trabajo servil. Será para ustedes día de tocar las trompetas. (Números 29:1)
Y encontraron escrito en la ley que el SEÑOR había mandado por medio de Moisés que los Israelitas habitaran en tabernáculos (tiendas) durante la fiesta del mes séptimo. (Nehemías 8:14)
Entonces salieron todos los Israelitas, desde Dan hasta Beerseba, incluyendo la tierra de Galaad, y la congregación se reunió al SEÑOR como un solo hombre en Mizpa. (Jueces 20:1)
En ese tiempo daré a los pueblos labios puros, Para que todos ellos invoquen el nombre del SEÑOR, Para que Le sirvan de común acuerdo. (Sofonías 3:9)
Les ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos se pongan de acuerdo (que hablen lo mismo), y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén enteramente unidos en un mismo sentir (de una misma mente) y en un mismo parecer. (1 Corintios 1:10)
A los diez días de este séptimo mes será el día de expiación; será santa convocación para ustedes, y humillarán sus almas y presentarán una ofrenda encendida al SEÑOR. (Levítico 23:27)