Nueva Biblia Latinoamericana
Ellos volvieron a preguntarle: "¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?" (Juan 9:26)
El les contestó: "Ya les dije y no escucharon; ¿por qué quieren oírlo otra vez? ¿Es que también ustedes quieren hacerse discípulos suyos?" (Juan 9:27)
Entonces lo insultaron, y le dijeron: "Tú eres discípulo de ese hombre; pero nosotros somos discípulos de Moisés. (Juan 9:28)
Nosotros sabemos que Dios habló a Moisés, pero en cuanto a Este, no sabemos de dónde es."
El hombre les respondió: "Pues en esto hay algo asombroso, que ustedes no sepan de dónde es, y sin embargo, a mí me abrió los ojos. (Juan 9:30)
Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace Su voluntad, a éste oye. (Juan 9:31)
Desde el principio jamás se ha oído decir que alguien abriera los ojos a un ciego de nacimiento. (Juan 9:32)

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Juan 9:29 - Referencia Cruzada

Cuando en el campamento tuvieron envidia de Moisés, Y de Aarón, el santo del SEÑOR, (Salmos 106:16)
Por eso algunos de los Fariseos decían: "Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el día de reposo." Pero otros decían: "¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales (milagros)?" Y había división entre ellos. (Juan 9:16)
La multitud lo oyó hasta que dijo esto, entonces alzaron sus voces y dijeron: "¡Quita de la tierra a ese hombre! No se le debe permitir que viva." (Hechos 22:22)
Jesús les respondió: "Aunque Yo doy testimonio de Mí mismo, Mi testimonio es verdadero, porque Yo sé de dónde he venido y adónde voy; pero ustedes no saben de dónde vengo ni adónde voy. (Juan 8:14)
Desde entonces no ha vuelto a surgir en Israel un profeta como Moisés, a quien el SEÑOR conocía cara a cara, (Deuteronomio 34:10)
Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo (Jesús el Mesías). (Juan 1:17)
Pero yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo. (Salmos 22:6)
Creció delante de El como renuevo tierno, Como raíz de tierra seca. No tiene aspecto hermoso ni majestad Para que Lo miremos, Ni apariencia para que Lo deseemos. (Isaías 53:2)
Pero cuando los Fariseos lo oyeron, dijeron: "Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios." (Mateo 12:24)
Sin embargo, nosotros sabemos de dónde es Este; pero cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es." (Juan 7:27)
Y Moisés dijo: "En esto conocerán que el SEÑOR me ha enviado para hacer todas estas obras, y que no es iniciativa mía. (Números 16:28)
Envió a Moisés Su siervo, Y a Aarón a quien había escogido. (Salmos 105:26)
que dijeron: "Este declaró: 'Yo puedo destruir el templo de Dios y en tres días reedificarlo.'" (Mateo 26:61)
Este Moisés, a quien ellos rechazaron, diciendo: '¿QUIEN TE HA PUESTO POR GOBERNANTE Y JUEZ?' es el mismo que Dios envió para ser gobernante y libertador con la ayuda del ángel que se le apareció en la zarza. (Hechos 7:35)
y dijeron: "¿Es cierto que el SEÑOR ha hablado sólo mediante Moisés? ¿No ha hablado también mediante nosotros?" Y el SEÑOR lo oyó. (Números 12:2)
Así que habiendo recibido ayuda de Dios, continúo hasta este día testificando tanto a pequeños como a grandes, no declarando más que lo que los profetas y Moisés dijeron que sucedería: (Hechos 26:22)
El cual fue fiel al que Lo designó (constituyó), como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios. (Hebreos 3:2)
Entonces Jehú salió a los siervos de su señor, y uno le dijo: "¿Va todo bien? ¿Por qué vino a ti este loco?" Y él les dijo: "Ustedes conocen bien al hombre y sus palabras." (2 Reyes 9:11)
y dile: 'Así dice el rey: "Echen a éste a la cárcel, y aliméntenlo con poco pan y poca agua hasta que yo vuelva en paz."'" (1 Reyes 22:27)
Acuérdense de la ley de Mi siervo Moisés, de los estatutos y las ordenanzas que Yo le di en Horeb para todo Israel. (Malaquías 4:4)
A Moisés dio a conocer Sus caminos, Y a los Israelitas Sus obras. (Salmos 103:7)
Y comenzaron a acusar a Jesús, diciendo: "Hemos hallado que éste pervierte a nuestra nación, prohibiendo pagar impuesto al César, y diciendo que El mismo es Cristo (el Mesías), un Rey." (Lucas 23:2)
Por segunda vez los Judíos llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: "Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre es un pecador." (Juan 9:24)
Otros decían: "Este es el Cristo (el Mesías)." Pero otros decían: "¿Acaso el Cristo ha de venir de Galilea? (Juan 7:41)