Nueva Biblia Latinoamericana
Dijeron todos: "Entonces, ¿Tú eres el Hijo de Dios?" "Ustedes dicen que Yo soy," les respondió Jesús. (Lucas 22:70)
Y ellos dijeron: "¿Qué necesidad tenemos ya de testimonio? Pues nosotros mismos lo hemos oído de Su propia boca." (Lucas 22:71)
Toda la asamblea de ellos se levantó, y llevaron a Jesús ante Pilato. (Lucas 23:1)
Y comenzaron a acusar a Jesús, diciendo: "Hemos hallado que éste pervierte a nuestra nación, prohibiendo pagar impuesto al César, y diciendo que El mismo es Cristo (el Mesías), un Rey."
Pilato preguntó a Jesús: "¿Eres Tú el Rey de los Judíos?" "Tú lo dices," le respondió Jesús. (Lucas 23:3)
Entonces Pilato dijo a los principales sacerdotes y a la multitud: "No encuentro delito en este hombre." (Lucas 23:4)
Pero ellos insistían, diciendo: "El alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea hasta aquí." (Lucas 23:5)

Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 23:2":

Brandt Gillespie
¿Quieres la verdad? ¡Escuche a Jesús!
En el interrogatorio de Jesús ante Pilato, Jesús afirmó que su reino no es de este mundo y que vino a testificar de la verdad. En un mundo donde los líderes buscan establecer sus propios reinos, debemos recordar la verdad eterna de Jesús y acercarnos a Él como el Camino, la Verdad y la Vida.


Samuel Caraballo
Rindiendo nuestras agendas personales
Reflexión sobre la enseñanza de Jesús a los fariseos sobre dar al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.


Lucas 23:2 - Referencia Cruzada

Estando él a la Puerta de Benjamín, había allí un capitán de la guardia que se llamaba Irías, hijo de Selemías, hijo de Hananías, el cual apresó al profeta Jeremías, diciéndole: "Tú vas a pasarte a los Caldeos." (Jeremías 37:13)
Como resultado de esto, Pilato procuraba soltar a Jesús, pero los Judíos gritaron: "Si suelta a Este, usted no es amigo del César; todo el que se hace rey se opone al César." (Juan 19:12)
y les dijo: "Me han presentado a este hombre como uno que incita al pueblo a la rebelión, pero habiéndolo interrogado yo delante de ustedes, no he hallado ningún delito en este hombre de las acusaciones que hacen contra El. (Lucas 23:14)
Pero El se quedó callado y nada respondía. Le volvió a preguntar el sumo sacerdote: "¿Eres Tú el Cristo (el Mesías), el Hijo del Bendito?" (Marcus 14:61)
Pero de ahora en adelante, EL HIJO DEL HOMBRE ESTARA SENTADO A LA DIESTRA del poder DE DIOS." (Lucas 22:69)
Y los principales sacerdotes y todo el Concilio (Sanedrín) procuraban obtener algún testimonio para dar muerte a Jesús, pero no lo hallaban. (Marcus 14:55)
Destruí a los tres pastores en un mes, pues mi alma se impacientó con ellos y su alma también se cansó de mí. (Zacarías 11:8)
Pero ellos insistían, diciendo: "El alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea hasta aquí." (Lucas 23:5)
Ellos respondieron: "Si este hombre no fuera malhechor, no se Lo hubiéramos entregado." (Juan 18:30)
Pilato volvió a entrar al Pretorio, y llamó a Jesús y Le preguntó: "¿Eres Tú el Rey de los Judíos?" (Juan 18:33)
Ni tampoco pueden probar de lo que ahora me acusan. (Hechos 24:13)
Porque he oído las murmuraciones de muchos: "¡Terror por todas partes! ¡Denúncienlo, vamos a denunciarlo!" Todos mis amigos de confianza, Esperando mi caída, dicen: "Tal vez será persuadido, prevaleceremos contra él Y tomaremos nuestra venganza contra él." (Jeremías 20:10)
teniendo buena conciencia, para que en aquello en que son calumniados, sean avergonzados los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo. (1 Pedro 3:16)
Ellos le dijeron: "Del César." Entonces El les dijo: "Pues den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios." (Mateo 22:21)
Cuando Acab vio a Elías, Acab le dijo: "¿Eres tú, perturbador de Israel?" (1 Reyes 18:17)
Y los principales sacerdotes y todo el Concilio (Sanedrín) procuraban obtener falso testimonio contra El, con el fin de dar muerte a Jesús, (Mateo 26:59)
Que afilan su lengua como espada, Y lanzan palabras amargas como flecha, (Salmos 64:3)
Ellos solamente consultan para derribarlo de su eminencia; En la falsedad se deleitan; Bendicen con la boca, Pero por dentro maldicen. (Selah) (Salmos 62:4)
Entonces Amasías, sacerdote de Betel (Casa de Dios), envió palabra a Jeroboam, rey de Israel: "Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra ya no puede soportar todas sus palabras. (Amós 7:10)
Entonces Jesús les dijo: "Den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios." Y se maravillaban de El. (Marcus 12:17)
Sin embargo, para que no los escandalicemos, ve al mar, echa el anzuelo, y toma el primer pez que salga; y cuando le abras la boca hallarás un siclo (salario de cuatro días); tómalo y dáselo por ti y por Mí." (Mateo 17:27)
Sienten a dos hombres malvados delante de él que testifiquen contra él, diciendo: 'Tú has blasfemado a Dios y al rey.' Entonces sáquenlo y apedréenlo para que muera." (1 Reyes 21:10)
Y los principales sacerdotes Lo acusaban de muchas cosas. (Marcus 15:3)
Al no encontrarlos, arrastraron a Jasón y a algunos de los hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: "Esos que han trastornado al mundo han venido acá también; (Hechos 17:6)
Después de haberlos presentado a los magistrados superiores, dijeron: "Estos hombres, siendo Judíos, alborotan nuestra ciudad, (Hechos 16:20)
Pues hemos descubierto que este hombre es verdaderamente una plaga, y que provoca disensiones entre todos los Judíos por el mundo entero, y es líder de la secta de los Nazarenos. (Hechos 24:5)
Para sorprender a Jesús en alguna declaración, Lo acechaban, enviando espías que fingieran ser justos, y así Lo podrían entregar al poder y autoridad del gobernador. (Lucas 20:20)
Entonces dijeron los oficiales al rey: "Den muerte ahora a este hombre, porque él desanima a los hombres de guerra que quedan en esta ciudad y a todo el pueblo diciéndoles tales palabras. Este hombre no busca el bien de este pueblo, sino el mal." (Jeremías 38:4)
Se levantan testigos malvados, Y de lo que no sé me preguntan. (Salmos 35:11)