Nueva Biblia Latinoamericana
Sin embargo, Tú eres santo, Que habitas entre las alabanzas de Israel. (Salmos 22:3)
En Ti confiaron nuestros padres; Confiaron, y Tú los libraste. (Salmos 22:4)
A Ti clamaron, y fueron librados; En Ti confiaron, y no fueron decepcionados. (Salmos 22:5)
Pero yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.
Todos los que me ven, de mí se burlan; Hacen muecas con los labios, menean la cabeza, diciendo: (Salmos 22:7)
Que se encomiende al SEÑOR; que El lo libre; Que El lo rescate, puesto que en El se deleita. (Salmos 22:8)
Porque Tú me sacaste del seno materno; Me hiciste confiar estando a los pechos de mi madre. (Salmos 22:9)

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Salmos 22:6 - Referencia Cruzada

No temas, gusano de Jacob, ustedes hombres de Israel. Yo te ayudaré," declara el SEÑOR, "tu Redentor es el Santo de Israel. (Isaías 41:14)
¡cuánto menos el hombre, esa larva, Y el hijo del hombre, ese gusano!" (Job 25:6)
La multitud contestó: "¡Tienes un demonio! ¿Quién Te quiere matar?" (Juan 7:20)
Pues por amor de Ti he sufrido insultos; La ignominia ha cubierto mi rostro. (Salmos 69:7)
Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a las multitudes que pidieran a Barrabás y que dieran muerte a Jesús. (Mateo 27:20)
Entonces los Judíos se maravillaban, diciendo: "¿Cómo puede Este saber de letras sin haber estudiado?" (Juan 7:15)
Así dice el SEÑOR, el Redentor de Israel, el Santo suyo, Al despreciado, al aborrecido de la nación, Al siervo de gobernantes: "Lo verán reyes y se levantarán, Príncipes, y se postrarán, A causa del SEÑOR que es fiel, Del Santo de Israel que Te ha escogido." (Isaías 49:7)
Fue despreciado y desechado de los hombres, Varón de dolores y experimentado en aflicción; Y como uno de quien los hombres esconden el rostro, Fue despreciado, y no Lo estimamos. (Isaías 53:3)
Has alejado de mí mis amistades, Me has hecho objeto de repugnancia para ellos; Encerrado estoy y no puedo salir. (Salmos 88:8)
Pero cuando los Fariseos lo oyeron, dijeron: "Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios." (Mateo 12:24)
Que dé la mejilla al que lo hiere; Que se sacie de oprobios. (Lamentaciones 3:30)
Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: 'Miren, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.' Pero la sabiduría se justifica por sus hechos." (Mateo 11:19)
A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio, Especialmente para mis vecinos, Y causa de espanto para mis conocidos; Los que me ven en la calle huyen de mí. (Salmos 31:11)
Y cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: "¡Grandes y maravillosas son Tus obras, oh Señor Dios, Todopoderoso! ¡Justos y verdaderos son Tus caminos, oh Rey de las naciones! (Apocalipsis 15:3)
Entonces los Fariseos les contestaron: "¿Es que también ustedes se han dejado engañar? (Juan 7:47)
Para el director del coro. Salmo de David. En Ti, oh SEÑOR, me refugio; Jamás sea yo avergonzado; Líbrame en Tu justicia. (Salmos 31:1)
Tú conoces mi afrenta, mi vergüenza y mi ignominia; Todos mis adversarios están delante de Ti. (Salmos 69:19)
Los Judíos Le contestaron: "¿No decimos con razón que Tú eres Samaritano y que tienes un demonio?" (Juan 8:48)
Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante Su propia sangre, padeció fuera de la puerta. (Hebreos 13:12)