Nueva Biblia Latinoamericana
Pedro fue siguiendo de lejos a Jesús hasta el patio del sumo sacerdote, y entrando, se sentó con los guardias para ver el fin de todo aquello. (Mateo 26:58)
Y los principales sacerdotes y todo el Concilio (Sanedrín) procuraban obtener falso testimonio contra El, con el fin de dar muerte a Jesús, (Mateo 26:59)
y no lo hallaron a pesar de que se presentaron muchos falsos testigos. Pero más tarde se presentaron dos, (Mateo 26:60)
que dijeron: "Este declaró: 'Yo puedo destruir el templo de Dios y en tres días reedificarlo.'"
Entonces el sumo sacerdote, levantándose, Le dijo: "¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra Ti?" (Mateo 26:62)
Pero Jesús se quedó callado. Y el sumo sacerdote Le dijo: "Te ordeno por el Dios viviente que nos digas si Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios." (Mateo 26:63)
Jesús le contestó: "Tú mismo lo has dicho; sin embargo, a ustedes les digo que desde ahora verán AL HIJO DEL HOMBRE SENTADO A LA DIESTRA DEL PODER, y VINIENDO SOBRE LAS NUBES DEL CIELO." (Mateo 26:64)

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Mateo 26:61 - Referencia Cruzada

y diciendo: "Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a Ti mismo. Si Tú eres el Hijo de Dios, desciende de la cruz." (Mateo 27:40)
Jesús les respondió: "Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré." (Juan 2:19)
Nosotros sabemos que Dios habló a Moisés, pero en cuanto a Este, no sabemos de dónde es." (Juan 9:29)
Presentaron testigos falsos que dijeron: "Este hombre continuamente habla en contra de este lugar santo y de la Ley; (Hechos 6:13)
Fue despreciado y desechado de los hombres, Varón de dolores y experimentado en aflicción; Y como uno de quien los hombres esconden el rostro, Fue despreciado, y no Lo estimamos. (Isaías 53:3)
y dile: 'Así dice el rey: "Echen a éste a la cárcel, y aliméntenlo con poco pan y poca agua hasta que yo vuelva en paz."'" (1 Reyes 22:27)
La multitud lo oyó hasta que dijo esto, entonces alzaron sus voces y dijeron: "¡Quita de la tierra a ese hombre! No se le debe permitir que viva." (Hechos 22:22)
¡Hazte a un lado!" dijeron ellos. Y dijeron además: "Este ha venido como extranjero, y ya está actuando como juez; ahora te trataremos a ti peor que a ellos." Se lanzaron contra Lot y estaban a punto de romper la puerta, (Génesis 19:9)
Pero cuando los Fariseos lo oyeron, dijeron: "Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios." (Mateo 12:24)
Este persuade a los hombres a que adoren a Dios en forma contraria a la ley," dijeron ellos. (Hechos 18:13)
Los que pasaban Lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: "¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, (Marcus 15:29)
También discutían con él algunos de los filósofos Epicúreos y Estoicos. Y algunos decían: "¿Qué quiere decir este palabrero?" "Parece ser un predicador de divinidades extrañas," decían otros; porque les predicaba a (anunciaba el evangelio de) Jesús y la resurrección. (Hechos 17:18)
Así dice el SEÑOR, el Redentor de Israel, el Santo suyo, Al despreciado, al aborrecido de la nación, Al siervo de gobernantes: "Lo verán reyes y se levantarán, Príncipes, y se postrarán, A causa del SEÑOR que es fiel, Del Santo de Israel que Te ha escogido." (Isaías 49:7)
Cuando salió al portal, lo vio otra sirvienta y dijo a los que estaban allí: "Este estaba con Jesús el Nazareno." (Mateo 26:71)
Entonces Jehú salió a los siervos de su señor, y uno le dijo: "¿Va todo bien? ¿Por qué vino a ti este loco?" Y él les dijo: "Ustedes conocen bien al hombre y sus palabras." (2 Reyes 9:11)
Pero yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo. (Salmos 22:6)
Cuando Jeremías terminó de decir todo lo que el SEÑOR le había mandado que hablara a todo el pueblo, lo apresaron los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, diciendo: "De cierto, morirás. (Jeremías 26:8)
Entonces los jefes y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: "Que no haya sentencia de muerte para este hombre, porque en nombre del SEÑOR nuestro Dios nos ha hablado." (Jeremías 26:16)
Y comenzaron a acusar a Jesús, diciendo: "Hemos hallado que éste pervierte a nuestra nación, prohibiendo pagar impuesto al César, y diciendo que El mismo es Cristo (el Mesías), un Rey." (Lucas 23:2)