Nueva Biblia Latinoamericana
Y comenzaron a acusar a Jesús, diciendo: "Hemos hallado que éste pervierte a nuestra nación, prohibiendo pagar impuesto al César, y diciendo que El mismo es Cristo (el Mesías), un Rey." (Lucas 23:2)
Pilato preguntó a Jesús: "¿Eres Tú el Rey de los Judíos?" "Tú lo dices," le respondió Jesús. (Lucas 23:3)
Entonces Pilato dijo a los principales sacerdotes y a la multitud: "No encuentro delito en este hombre." (Lucas 23:4)
Pero ellos insistían, diciendo: "El alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea hasta aquí."
Cuando Pilato oyó esto, preguntó si el hombre era Galileo. (Lucas 23:6)
Al saber que Jesús pertenecía a la jurisdicción de Herodes (Antipas), Lo remitió a Herodes, que también estaba en Jerusalén en aquellos días. (Lucas 23:7)
Al ver a Jesús, Herodes se alegró en gran manera, pues hacía mucho tiempo que Lo quería ver por lo que había oído hablar de El, y esperaba ver alguna señal que El hiciera. (Lucas 23:8)

Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 23:5":

Samuel Caraballo
Rindiendo nuestras agendas personales
Reflexión sobre la enseñanza de Jesús a los fariseos sobre dar al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.


Brandt Gillespie
¿Quieres la verdad? ¡Escuche a Jesús!
En el interrogatorio de Jesús ante Pilato, Jesús afirmó que su reino no es de este mundo y que vino a testificar de la verdad. En un mundo donde los líderes buscan establecer sus propios reinos, debemos recordar la verdad eterna de Jesús y acercarnos a Él como el Camino, la Verdad y la Vida.


Lucas 23:5 - Referencia Cruzada

Más que los cabellos de mi cabeza son los que sin causa me aborrecen; Poderosos son los que quieren destruirme, Sin razón son mis enemigos, Me hacen devolver aquello que no robé. (Salmos 69:4)
Otros decían: "Este es el Cristo (el Mesías)." Pero otros decían: "¿Acaso el Cristo ha de venir de Galilea? (Juan 7:41)
Jesús regresó a Galilea en el poder del Espíritu, y las nuevas (la fama) acerca de El se divulgaron por toda aquella región. (Lucas 4:14)
Muchos toros me han rodeado; Toros fuertes de Basán me han cercado. (Salmos 22:12)
Al surgir un gran altercado, el comandante tuvo temor de que Pablo fuera despedazado por ellos, y ordenó que las tropas descendieran, lo sacaran de entre ellos a la fuerza y lo llevaran al cuartel. (Hechos 23:10)
Este principio de Sus señales (milagros) hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó Su gloria, y Sus discípulos creyeron en El. (Juan 2:11)
Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando (proclamando) el evangelio (las buenas nuevas) de Dios. (Marcus 1:14)
Al oír esto, se sintieron profundamente ofendidos, y crujían los dientes contra él. (Hechos 7:54)
Cuando ellos oyeron esto, se sintieron profundamente ofendidos y querían matarlos. (Hechos 5:33)
Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malhechores; Me horadaron las manos y los pies. (Salmos 22:16)
¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo!" gritaron ellos. "¿He de crucificar a su Rey?" les dijo Pilato. Los principales sacerdotes respondieron: "No tenemos más rey que el César." (Juan 19:15)
Viendo Pilato que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: "Soy inocente de la sangre de este Justo. ¡Allá ustedes!" (Mateo 27:24)
Al día siguiente Jesús se propuso salir para Galilea, y encontró a Felipe, y le dijo: "Sígueme." (Juan 1:43)
Entonces ellos gritaron a gran voz, y tapándose los oídos se lanzaron a una contra él. (Hechos 7:57)
Pero ellos insistían, pidiendo a grandes voces que fuera crucificado, y sus voces comenzaron a predominar. (Lucas 23:23)
Ellos le respondieron: "¿Es que tú también eres de Galilea? Investiga, y verás que ningún profeta sale de Galilea." (Juan 7:52)
Cuando Jesús oyó que Juan había sido encarcelado, regresó a Galilea. (Mateo 4:12)
Mi alma está entre leones; Tengo que acostarme entre los que vomitan fuego; Entre los hijos de los hombres, cuyos dientes son lanzas y saetas, Y cuya lengua es espada afilada. (Salmos 57:4)
Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio (las buenas nuevas) del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. (Mateo 4:23)
Cuando salió de allí, los escribas y los Fariseos comenzaron a acosar en gran manera, y a interrogar minuciosamente a Jesús sobre muchas cosas, (Lucas 11:53)
Ustedes saben lo que ocurrió en toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó, (Hechos 10:37)