Nueva Biblia Latinoamericana
Para el director del coro; según Jedutún. Salmo de David. En Dios solamente espera en silencio mi alma; De El viene mi salvación. (Salmos 62:1)
Sólo El es mi roca y mi salvación, Mi baluarte, nunca seré sacudido. (Salmos 62:2)
¿Hasta cuándo atacarán a un hombre, Todos ustedes, para derribarlo, Como pared inclinada, como cerca que se tambalea? (Salmos 62:3)
Ellos solamente consultan para derribarlo de su eminencia; En la falsedad se deleitan; Bendicen con la boca, Pero por dentro maldicen. (Selah)
Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, Pues de El viene mi esperanza. (Salmos 62:5)
Sólo El es mi roca y mi salvación, Mi refugio, nunca seré sacudido. (Salmos 62:6)
En Dios descansan mi salvación y mi gloria; La roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios. (Salmos 62:7)

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Salmos 62:4 - Referencia Cruzada

El justo aborrece la falsedad, Pero el impío causa repugnancia y vergüenza. (Proverbios 13:5)
Ojos soberbios, lengua mentirosa, Manos que derraman sangre inocente, (Proverbios 6:17)
No me arrastres con los impíos Ni con los que obran iniquidad, Que hablan de paz con su prójimo, Mientras hay maldad en su corazón. (Salmos 28:3)
Amas el mal más que el bien, La mentira más que decir lo que es justo. (Selah) (Salmos 52:3)
Afuera están los perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idólatras, y todo el que ama y practica la mentira. (Apocalipsis 22:15)
Para sorprender a Jesús en alguna declaración, Lo acechaban, enviando espías que fingieran ser justos, y así Lo podrían entregar al poder y autoridad del gobernador. (Lucas 20:20)
Porque no hay sinceridad en lo que dicen; Destrucción son sus entrañas, Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua hablan lisonjas. (Salmos 5:9)
Cuando lo oyó el rey Herodes (el Grande), se turbó, y toda Jerusalén con él. (Mateo 2:3)
Pero el Señor le dijo: "Ahora bien, ustedes los Fariseos limpian lo de afuera del vaso y del plato; pero por dentro están llenos de robo y de maldad. (Lucas 11:39)
Ese día se acercaron a Jesús algunos Saduceos, los que dicen que no hay resurrección, (Mateo 22:23)
Las palabras de su boca eran más blandas que la mantequilla, Pero en su corazón había guerra; Más suaves que el aceite eran sus palabras, Sin embargo, eran espadas desnudas. (Salmos 55:21)
Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás, (Mateo 26:3)
Porque en el hombre interior me deleito con la Ley de Dios, (Romanos 7:22)
Los Fariseos se agruparon al oír que Jesús había dejado callados a los Saduceos. (Mateo 22:34)
Tú deseas la verdad en lo más íntimo, Y en lo secreto me harás conocer sabiduría. (Salmos 51:6)
¿Por qué se sublevan las naciones, Y los pueblos traman cosas vanas? (Salmos 2:1)
Ellos, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican. (Romanos 1:32)
Aborrezco y desprecio la mentira, Pero amo Tu ley. (Salmos 119:163)
el que por el Espíritu Santo, por boca de nuestro padre David, Tu siervo, dijiste: '¿POR QUE SE ENFURECIERON LOS GENTILES (LAS NACIONES), Y LOS PUEBLOS TRAMARON COSAS VANAS? (Hechos 4:25)
Con su maldad alegran al rey, Y con sus mentiras a los príncipes. (Oseas 7:3)
Entonces los principales sacerdotes y los Fariseos convocaron un concilio, y decían: "¿Qué hacemos? Porque este hombre hace muchas señales (muchos milagros). (Juan 11:47)
¿Qué haremos con estos hombres?" decían. "Porque el hecho de que un milagro (una señal) notable ha sido realizado por medio de ellos es evidente a todos los que viven en Jerusalén, y no podemos negarlo. (Hechos 4:16)
Entonces los Fariseos se fueron y deliberaron entre sí cómo atrapar a Jesús en alguna palabra que El dijera. (Mateo 22:15)
Herodes (el Grande), al verse burlado por los sabios (magos), se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los sabios (magos). (Mateo 2:16)
Ustedes son de su padre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre. El fue un asesino desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira. (Juan 8:44)
Cuando llegó la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo celebraron consejo para dar muerte a Jesús. (Mateo 27:1)