Nueva Biblia Latinoamericana
Y perdónanos nuestros pecados, Porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas (no nos dejes caer) en tentación.'" (Lucas 11:4)
También les dijo: "Supongamos que uno de ustedes tiene un amigo, y va a él a medianoche y le dice: 'Amigo, préstame tres panes, (Lucas 11:5)
porque un amigo mío ha llegado de viaje a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle;' (Lucas 11:6)
y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: 'No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme para darte nada.'
Les digo que aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, no obstante, por su importunidad (insistencia) se levantará y le dará cuanto necesite. (Lucas 11:8)
Así que Yo les digo: pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. (Lucas 11:9)
Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. (Lucas 11:10)

Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 11:7":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Cuando Dios toca a la puerta
El autor reflexiona sobre una consigna popular en su juventud y comparte una experiencia de amistad y esperanza en Cristo en medio de una crisis personal.


Charles Spurgeon
Dios promete responder a la oración de Su pueblo
Artículo sobre cómo Dios responde a las oraciones de su pueblo en tiempos de angustia, con maravillas reservadas para ellos.


Lucas 11:7 - Referencia Cruzada

Jesús iba con ellos, pero cuando ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió a unos amigos, diciendo: "Señor, no te molestes más, porque no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; (Lucas 7:6)
Mientras ellas iban a comprar, vino el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. (Mateo 25:10)
De aquí en adelante nadie me cause molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas (cicatrices) de Jesús. (Gálatas 6:17)
Después que el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, y ustedes, estando fuera, comiencen a llamar a la puerta, diciendo: 'Señor, ábrenos.' El respondiendo, les dirá: 'No sé de dónde son.' (Lucas 13:25)