Como no pudieron acercarse a Jesús a causa de la multitud, levantaron el techo encima de donde El estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla en que estaba acostado el paralítico.
(Marcus 2:4)
Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: "Hijo, tus pecados te son perdonados."
(Marcus 2:5)
Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones:
(Marcus 2:6)
¿Por qué habla Este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?"
Al instante Jesús, conociendo en Su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo: "¿Por qué piensan estas cosas en sus corazones?
(Marcus 2:8)
¿Qué es más fácil, decir al paralítico: 'Tus pecados te son perdonados,' o decirle: 'Levántate, toma tu camilla y anda'?
(Marcus 2:9)
Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados," dijo al paralítico:
(Marcus 2:10)
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Marcus 2:7 - Referencia Cruzada
¿Quién hará algo limpio de lo inmundo? ¡Nadie!
(Job 14:4)
Entonces los escribas y Fariseos comenzaron a razonar, diciendo: "¿Quién es Este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?"
(Lucas 5:21)
Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: "¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Ahora mismo ustedes han oído la blasfemia.
(Mateo 26:65)
Los que estaban sentados a la mesa con El comenzaron a decir entre sí: "¿Quién es Este que hasta perdona pecados?"
(Lucas 7:49)
¿Qué Dios hay como Tú, que perdona la iniquidad Y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad? No persistirá en Su ira para siempre, Porque se complace en la misericordia.
(Miqueas 7:18)
Y algunos de los escribas decían para sí: "Este blasfema."
(Mateo 9:3)
Han oído la blasfemia; ¿qué les parece?" Y todos Lo condenaron, diciendo que era digno de muerte.
(Marcus 14:64)
Al Señor nuestro Dios pertenece la compasión y el perdón, porque nos hemos rebelado contra El,
(Daniel 9:9)
Pero en Ti hay perdón, Para que seas temido.
(Salmos 130:4)
¿a quien el Padre santificó y envió al mundo, ustedes dicen: 'Blasfemas,' porque dije: 'Yo soy el Hijo de Dios'?
(Juan 10:36)
Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor.
(Juan 20:20)
Los Judíos Le contestaron: "No Te apedreamos por ninguna obra buena, sino por blasfemia; y porque Tú, siendo hombre, te haces Dios."
(Juan 10:33)
Yo, Yo soy el que borro tus transgresiones por amor a Mí mismo, Y no recordaré tus pecados.
(Isaías 43:25)