Entonces vinieron y Le trajeron un paralítico llevado entre cuatro hombres.
(Marcus 2:3)Como no pudieron acercarse a Jesús a causa de la multitud, levantaron el techo encima de donde El estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla en que estaba acostado el paralítico.
(Marcus 2:4)Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: "Hijo, tus pecados te son perdonados."
(Marcus 2:5)Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones:
¿Por qué habla Este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?"
(Marcus 2:7)Al instante Jesús, conociendo en Su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo: "¿Por qué piensan estas cosas en sus corazones?
(Marcus 2:8)¿Qué es más fácil, decir al paralítico: 'Tus pecados te son perdonados,' o decirle: 'Levántate, toma tu camilla y anda'?
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Marcus 2:6 - Referencia Cruzada
Dándose cuenta Jesús, les dijo: "¿Por qué discuten que no tienen panes? ¿Aún no comprenden ni entienden? ¿Tienen el corazón endurecido?
(Marcus 8:17)Y ellos discutían entre sí, diciendo: "Lo dice porque no tomamos panes."
(Mateo 16:7)destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo,
(2 Corintios 10:5)Entonces los escribas y Fariseos comenzaron a razonar, diciendo: "¿Quién es Este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?"
(Lucas 5:21)