Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Dios Lo resucitó, poniendo fin a la agonía (los dolores) de la muerte, puesto que no era posible que El quedara bajo el dominio de ella. (Hechos 2:24)
Porque David dice de El: 'VEIA SIEMPRE AL SEÑOR EN MI PRESENCIA; PUES ESTA A MI DIESTRA PARA QUE YO NO SEA SACUDIDO. (Hechos 2:25)
POR LO CUAL MI CORAZON SE ALEGRO Y MI LENGUA SE REGOCIJO; Y AUN HASTA MI CARNE DESCANSARA EN ESPERANZA; (Hechos 2:26)
PUES TU NO ABANDONARAS MI ALMA EN EL HADES (región de los muertos), NI PERMITIRAS QUE TU SANTO VEA CORRUPCION.
ME HAS HECHO CONOCER LOS CAMINOS DE LA VIDA; ME LLENARAS DE GOZO CON TU PRESENCIA.' (Hechos 2:28)
Hermanos, del patriarca David les puedo decir con franqueza que murió y fue sepultado, y su sepulcro está entre nosotros hasta el día de hoy. (Hechos 2:29)
Pero siendo profeta, y sabiendo que DIOS LE HABIA JURADO SENTAR a uno DE SUS DESCENDIENTES EN SU TRONO, (Hechos 2:30)

Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 2:27":

Dr. Roberto Miranda
Dios te sacará siempre del Seol
El autor habla sobre la importancia de comprometerse a vivir una vida de perpetua renovación y nunca ceder a la idea de que con el paso del tiempo nos volvemos más débiles y aburridos. También habla sobre la promesa de resurrección después de la muerte y rescate del Seol.


Charles Spurgeon
No te desampararé, ni te dejaré
Reflexión sobre la promesa de Dios de no abandonarnos y cómo recordar sus misericordias anteriores nos da ánimo.


Hechos 2:27 - Referencia Cruzada

Una vez hablaste en visión a Tus santos, Y dijiste: "He ayudado a un poderoso; He exaltado a uno escogido de entre el pueblo. (Salmos 89:19)
En el Hades (la región de los muertos) el rico alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio a Abraham a lo lejos, y a Lázaro en su seno. (Lucas 16:23)
miró hacia el futuro y habló de la resurrección de Cristo (el Mesías), que NI FUE ABANDONADO EN EL HADES (región de los muertos), NI Su carne SUFRIO CORRUPCION. (Hechos 2:31)
Yo sé que mi Redentor (Defensor) vive, Y al final se levantará sobre el polvo. (Job 19:25)
Quiten la piedra," dijo Jesús. Marta, hermana del que había muerto, Le dijo: "Señor, ya huele mal, porque hace cuatro días que murió." (Juan 11:39)
Los lazos de la muerte me rodearon, Y los terrores del Seol vinieron sobre mí; Angustia y tristeza encontré. (Salmos 116:3)
Porque grande es Tu misericordia para conmigo, Y has librado mi alma de las profundidades del Seol. (Salmos 86:13)
El ángel le respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios. (Lucas 1:35)
¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quien Tú eres: el Santo de Dios." (Marcus 1:24)
Pero ustedes repudiaron al Santo y Justo, y pidieron que se les concediera un asesino, (Hechos 3:14)
¿DONDE ESTA, OH MUERTE, TU VICTORIA? ¿DONDE, OH SEPULCRO, TU AGUIJON?" (1 Corintios 15:55)
Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: 'El Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice esto: (Apocalipsis 3:7)
Déjanos. ¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién Tú eres: el Santo de Dios." (Lucas 4:34)
Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades (región de los muertos) descenderás! Porque si los milagros que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma, ésta hubiera permanecido hasta hoy. (Mateo 11:23)
Pero Dios redimirá mi alma del poder del Seol, Pues El me recibirá. (Selah) (Salmos 49:15)
El mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades (la región de los muertos) entregaron a los muertos que estaban en ellos. Y fueron juzgados, cada uno según sus obras. (Apocalipsis 20:13)
y el que vive, y estuve muerto. Pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades (región de los muertos). (Apocalipsis 1:18)
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Pues la trompeta sonará y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados. (1 Corintios 15:52)
Descendí hasta las raíces de los montes, La tierra con sus cerrojos me ponía cerco para siempre; Pero Tú sacaste de la fosa mi vida, oh SEÑOR, Dios mío. (Jonás 2:6)
Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes (Antipas) como Poncio Pilato, junto con los Gentiles y los pueblos de Israel, contra Tu santo Siervo (Hijo) Jesús, a quien Tú ungiste, (Hechos 4:27)
Pero ustedes tienen la unción (son ungidos) del Santo, y todos ustedes lo saben. (1 Juan 2:20)
Pues los que habitan en Jerusalén y sus gobernantes, sin reconocer a Jesús ni las palabras (las voces) de los profetas que se leen todos los días de reposo, cumplieron estas escrituras, cuando Lo condenaron. (Hechos 13:27)