Nueva Biblia Latinoamericana
Porque donde están dos o tres reunidos en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos." (Mateo 18:20)
Entonces acercándose Pedro, preguntó a Jesús: "Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí que yo haya de perdonarlo? ¿Hasta siete veces?" (Mateo 18:21)
Jesús le contestó: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. (Mateo 18:22)
Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos.
Al comenzar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10,000 talentos (216 toneladas de plata). (Mateo 18:24)
Pero no teniendo él con qué pagar, su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía, y así pagara la deuda. (Mateo 18:25)
Entonces el siervo cayó postrado ante él, diciendo: 'Tenga paciencia conmigo y todo se lo pagaré.' (Mateo 18:26)

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Mateo 18:23 - Referencia Cruzada

Les dijo otra parábola: "El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas (39 litros) de harina hasta que todo quedó fermentado." (Mateo 13:33)
Por tanto, no juzguen antes de tiempo, sino esperen hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los corazones. Entonces cada uno recibirá de parte de Dios la alabanza que le corresponda. (1 Corintios 4:5)
Entonces Jesús les dijo: "Por eso todo escriba que se ha convertido en un discípulo del reino de los cielos es semejante al dueño de casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas." (Mateo 13:52)
Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. (Mateo 25:19)
Decía también Jesús a los discípulos: "Había cierto hombre rico que tenía un mayordomo; y éste fue acusado ante él de derrochar sus bienes. (Lucas 16:1)
Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. (Mateo 25:1)
De modo que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí mismo. (Romanos 14:12)
Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado." (Mateo 3:2)
Por eso dijo: "Cierto hombre de familia noble fue a un país lejano a recibir un reino para sí y después volver. (Lucas 19:12)
El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo. (Mateo 13:44)
El reino de los cielos también es semejante a una red barredera que se echó en el mar, y recogió peces de toda clase. (Mateo 13:47)
Porque el reino de los cielos es como un hombre que al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encomendó sus bienes. (Mateo 25:14)
Otra parábola les contó Jesús: "El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo, (Mateo 13:31)
Jesús les contó otra parábola: "El reino de los cielos puede compararse a un hombre que sembró buena semilla en su campo. (Mateo 13:24)
Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo. (2 Corintios 5:10)