Nueva Biblia Latinoamericana
Jesús le contestó: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. (Mateo 18:22)
Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. (Mateo 18:23)
Al comenzar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10,000 talentos (216 toneladas de plata). (Mateo 18:24)
Pero no teniendo él con qué pagar, su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía, y así pagara la deuda.
Entonces el siervo cayó postrado ante él, diciendo: 'Tenga paciencia conmigo y todo se lo pagaré.' (Mateo 18:26)
Y el señor de aquel siervo tuvo compasión, lo soltó y le perdonó la deuda. (Mateo 18:27)
Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía 100 denarios (salario de 100 días), y echándole mano, lo ahogaba, diciendo: 'Paga lo que debes.' (Mateo 18:28)

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Mateo 18:25 - Referencia Cruzada

Así dice el SEÑOR: "¿Dónde está esa carta de divorcio Con la que repudié a su madre? ¿O a cuál de Mis acreedores los vendí? Por causa de sus iniquidades ustedes fueron vendidos, Y por sus transgresiones fue repudiada su madre. (Isaías 50:1)
Y una mujer de las mujeres de los hijos de los profetas clamó a Eliseo, diciendo: "Su siervo, mi marido, ha muerto, y usted sabe que su siervo temía al SEÑOR; y ha venido el acreedor a tomar a mis dos hijos para esclavos suyos." (2 Reyes 4:1)
Si compras un siervo Hebreo, te servirá seis años, pero al séptimo saldrá libre sin pagar nada. (Éxodo 21:2)
Si un hermano tuyo llega a ser tan pobre para contigo que se vende a ti, no lo someterás a trabajo de esclavo. (Levítico 25:39)
Y les dije: "Nosotros, conforme a nuestras posibilidades, hemos redimido a nuestros hermanos Judíos que fueron vendidos a las naciones; y ahora, ¿venderían ustedes aun a sus hermanos para que sean vendidos a nosotros?" Ellos se quedaron callados y no hallaron respuesta que dar. (Nehemías 5:8)
Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, y nuestros hijos como sus hijos. Sin embargo, estamos obligando a nuestros hijos y a nuestras hijas a que sean esclavos, y algunas de nuestras hijas ya están sometidas a servidumbre, y no podemos hacer nada porque nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros." (Nehemías 5:5)
y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó generosamente a los dos. ¿Cuál de ellos, entonces, lo amará más?" (Lucas 7:42)