Nueva Biblia Latinoamericana
Después de entrar en la casa, se acercaron a El los ciegos, y Jesús les dijo: "¿Creen que puedo hacer esto?" "Sí, Señor," Le respondieron. (Mateo 9:28)
Entonces les tocó los ojos, diciendo: "Hágase en ustedes según su fe." (Mateo 9:29)
Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente: "Miren que nadie lo sepa." (Mateo 9:30)
Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron Su fama por toda aquella tierra.
Al salir ellos de allí, Le trajeron un mudo endemoniado. (Mateo 9:32)
Después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: "Jamás se ha visto cosa igual en Israel." (Mateo 9:33)
Pero los Fariseos decían: "El echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios." (Mateo 9:34)

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Mateo 9:31 - Referencia Cruzada

Mira," le dijo, "no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos." (Marcus 1:44)
Jesús les ordenó que a nadie se lo dijeran; pero mientras más se lo ordenaba, tanto más ellos lo proclamaban. (Marcus 7:36)
Y esta noticia (fama) se difundió por toda aquella tierra. (Mateo 9:26)