Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando Jesús entró en la casa del oficial, y vio a los flautistas y al gentío en ruidoso desorden, (Mateo 9:23)
les dijo: "Retírense, porque la niña no ha muerto, sino que está dormida." Y se burlaban de El. (Mateo 9:24)
Pero cuando habían echado fuera a la gente, El entró y la tomó de la mano; y la niña se levantó. (Mateo 9:25)
Y esta noticia (fama) se difundió por toda aquella tierra.
Al irse Jesús de allí, dos ciegos Lo siguieron, gritando: "¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros!" (Mateo 9:27)
Después de entrar en la casa, se acercaron a El los ciegos, y Jesús les dijo: "¿Creen que puedo hacer esto?" "Sí, Señor," Le respondieron. (Mateo 9:28)
Entonces les tocó los ojos, diciendo: "Hágase en ustedes según su fe." (Mateo 9:29)

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Mateo 9:26 - Referencia Cruzada

Se extendió Su fama por toda Siria; y traían a El todos los que estaban enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, los endemoniados, epilépticos y paralíticos, y El los sanaba. (Mateo 4:24)
El rey Herodes (Antipas) se enteró de esto, pues el nombre de Jesús se había hecho célebre, y la gente decía: "Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos, por eso es que estos poderes milagrosos actúan en él." (Marcus 6:14)
Por aquel tiempo, Herodes (Antipas, hijo de Herodes el Grande) el tetrarca (gobernador de Galilea) oyó la fama de Jesús, (Mateo 14:1)
Porque el rey entiende estas cosas, y también le hablo con confianza, porque estoy persuadido de que él no ignora nada de esto; pues esto no se ha hecho en secreto. (Hechos 26:26)
Pero él, en cuanto salió comenzó a proclamarlo abiertamente y a divulgar el hecho, a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a El de todas partes. (Marcus 1:45)