Nueva Biblia Latinoamericana
Destruí a los tres pastores en un mes, pues mi alma se impacientó con ellos y su alma también se cansó de mí. (Zacarías 11:8)
Entonces dije: "No los apacentaré más. La que ha de morir, que muera; y la que ha de ser destruida, que sea destruida; y las que queden, cómanse la carne unas a otras." (Zacarías 11:9)
Tomé mi cayado Gracia y lo quebré para romper el pacto que yo había hecho con todos los pueblos. (Zacarías 11:10)
En aquel mismo día fue roto el pacto; así los afligidos del rebaño que me observaban, conocieron que era la palabra del SEÑOR.
Y les dije: "Si les parece bien, denme mi paga; y si no, déjenla." Y pesaron como mi salario treinta monedas de plata. (Zacarías 11:12)
Entonces el SEÑOR me dijo: "Arrójalo al alfarero (ese magnífico precio con que me valoraron)." Tomé pues, las treinta monedas de plata y las arrojé al alfarero en la casa del SEÑOR. (Zacarías 11:13)
Y quebré mi segundo cayado, Unión, para romper la hermandad entre Judá e Israel. (Zacarías 11:14)

Otras publicaciones relacionadas con "Zacarías 11:11":

Dr. Roberto Miranda
No voy a ofrecer un sacrificio que no me cueste nada
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia del sacrificio y la inversión en el plano material para que se dé un proceso espiritual grandioso en la Congregación León de Judá en Boston. También se habla del valor mágico y misterioso del lugar donde se ofreció el sacrificio en 2 Samuel 24:18-25 y cómo Dios quiere usar este lugar para Su Gloria.


Dr. Roberto Miranda
Una oportunidad desperdiciada
Este sermón habla sobre cómo reaccionamos ante las ofensas y conflictos en nuestras vidas, y la importancia de vivir conforme a los principios del Reino de Dios. Se utiliza la historia de Dina en Génesis para ilustrar cómo los hijos de Dios deben poner por encima los valores del Reino de Dios, como la paz, la misericordia y el perdón.


Zacarías 11:11 - Referencia Cruzada

Entonces ¿qué? Aquello que Israel busca no lo ha alcanzado, pero los que fueron escogidos lo alcanzaron y los demás fueron endurecidos; (Romanos 11:7)
Aguardaré al SEÑOR que esconde Su rostro de la casa de Jacob. Sí, a El esperaré. (Isaías 8:17)
El SEÑOR levantará contra ti una nación de lejos, desde el extremo de la tierra, que descenderá veloz como águila, una nación cuya lengua no entenderás, (Deuteronomio 28:49)
Pero los que esperan en el SEÑOR Renovarán sus fuerzas. Se remontarán con alas como las águilas, Correrán y no se cansarán, Caminarán y no se fatigarán. (Isaías 40:31)
¿Cómo, pues, se responderá a los mensajeros de la nación?: Que el SEÑOR ha fundado a Sion, Y en ella buscarán refugio los afligidos de Su pueblo." (Isaías 14:32)
Porque yo sé que después de mi muerte se corromperán y se apartarán del camino que les he mandado; y el mal vendrá sobre ustedes en los postreros días, pues harán lo que es malo a la vista del SEÑOR, provocándole a ira con la obra de sus manos." (Deuteronomio 31:29)
Ellos Me han provocado a celo con lo que no es Dios; Me han irritado con sus ídolos. Yo, pues, los provocaré a celos con los que no son un pueblo; Los irritaré con una nación insensata. (Deuteronomio 32:21)
Entonces El les respondió: "Vayan y cuenten a Juan lo que han visto y oído: los CIEGOS RECIBEN LA VISTA, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los POBRES SE LES ANUNCIA EL EVANGELIO. (Lucas 7:22)
Por tanto, Yo enviaré sobre ustedes la promesa de Mi Padre; pero ustedes, permanezcan en la ciudad hasta que sean investidos con poder de lo alto." (Lucas 24:49)
¡Oigan ahora, ricos! Lloren y aúllen por las miserias que vienen sobre ustedes. (Santiago 5:1)
Y dejaré en medio de ti Un pueblo humilde y pobre, Que se refugiará en el nombre del SEÑOR. (Sofonías 3:12)
Bueno es el SEÑOR para los que en El esperan, Para el alma que Lo busca. (Lamentaciones 3:25)
el cual no había estado de acuerdo con el plan y el proceder de los demás, que era de Arimatea, ciudad de los Judíos, y que esperaba el reino de Dios. (Lucas 23:51)
Por tanto, es necesario que de los hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús vivió entre nosotros, (Hechos 1:21)
Porque él librará al necesitado cuando clame, También al afligido y al que no tiene quien lo auxilie. (Salmos 72:12)
Pues Yo no Me compadeceré más de los habitantes de esta tierra," declara el SEÑOR, "sino que haré que los hombres caigan cada uno en manos de otro y en manos de su rey; y ellos herirán la tierra y Yo no los libraré de sus manos." (Zacarías 11:6)
Perecerán entre las naciones y los devorará la tierra de sus enemigos. (Levítico 26:38)
Llegando ella en ese preciso momento, daba gracias a Dios y hablaba del Niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén. (Lucas 2:38)
y no encontraban la manera de hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de El, escuchando lo que decía. (Lucas 19:48)
Ciertamente, siguiendo la senda de Tus juicios, Oh SEÑOR, Te hemos esperado. Tu nombre y Tu memoria son el anhelo del alma. (Isaías 26:8)
Sucederá entonces que cuando muchos males y tribulaciones vengan sobre ellos, este cántico declarará contra ellos como testigo (pues no lo olvidarán los labios de sus descendientes). Porque Yo conozco el plan que ahora están tramando antes de que los traiga a la tierra que juré darles ." (Deuteronomio 31:21)
Porque el SEÑOR oye a los necesitados Y no desprecia a los suyos que están presos. (Salmos 69:33)
Había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él. (Lucas 2:25)
Pero yo pondré mis ojos en el SEÑOR, Esperaré en el Dios de mi salvación. Mi Dios me oirá. (Miqueas 7:7)
Hermanos míos amados, escuchen: ¿No escogió Dios a los pobres de este mundo para ser ricos en fe y herederos del reino que El prometió a los que Lo aman? (Santiago 2:5)