Nueva Biblia Latinoamericana
En aquel mismo día fue roto el pacto; así los afligidos del rebaño que me observaban, conocieron que era la palabra del SEÑOR. (Zacarías 11:11)
Y les dije: "Si les parece bien, denme mi paga; y si no, déjenla." Y pesaron como mi salario treinta monedas de plata. (Zacarías 11:12)
Entonces el SEÑOR me dijo: "Arrójalo al alfarero (ese magnífico precio con que me valoraron)." Tomé pues, las treinta monedas de plata y las arrojé al alfarero en la casa del SEÑOR. (Zacarías 11:13)
Y quebré mi segundo cayado, Unión, para romper la hermandad entre Judá e Israel.
Y el SEÑOR me dijo: "Toma otra vez los aperos de un pastor insensato. (Zacarías 11:15)
Porque Yo voy a levantar en la tierra un pastor que no se preocupará de la que perece, ni buscará a la descarriada, ni curará a la herida, ni sustentará a la fuerte, sino que comerá la carne de la engordada y arrancará sus pezuñas. (Zacarías 11:16)
¡Ay del pastor inútil Que abandona el rebaño! ¡Caiga la espada sobre su brazo Y sobre su ojo derecho! Su brazo se secará por completo, Y su ojo derecho totalmente se oscurecerá." (Zacarías 11:17)

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Zacarías 11:14 - Referencia Cruzada

Apacenté, pues, las ovejas destinadas para la matanza, esto es, los afligidos del rebaño. Y tomé para mí dos cayados: a uno lo llamé Gracia y al otro lo llamé Unión; y apacenté las ovejas. (Zacarías 11:7)
Tú, hijo de hombre, toma una vara y escribe en ella: 'Para Judá y para los Israelitas, sus compañeros.' Toma luego otra vara y escribe en ella: 'Para José, la vara de Efraín, y para toda la casa de Israel, sus compañeros.' (Ezequiel 37:16)
Cuando dijo esto, se produjo un altercado entre los Fariseos y los Saduceos, y la asamblea se dividió. (Hechos 23:7)
Entonces se disipará la envidia de Efraín, Y los que hostigan a Judá serán exterminados. Efraín no envidiará a Judá, Ni Judá hostigará a Efraín. (Isaías 11:13)
Pero si ustedes se muerden y se devoran unos a otros, tengan cuidado, no sea que se consuman unos a otros. (Gálatas 5:15)
Muchos se apartarán de la fe entonces, y se traicionarán unos a otros, y unos a otros se odiarán. (Mateo 24:10)
Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala. (Santiago 3:16)
¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No vienen de las pasiones que combaten en sus miembros? (Santiago 4:1)
Entonces dije: "No los apacentaré más. La que ha de morir, que muera; y la que ha de ser destruida, que sea destruida; y las que queden, cómanse la carne unas a otras." (Zacarías 11:9)
Manasés devora a Efraín, y Efraín a Manasés, Y ambos están contra Judá. Con todo eso, no se ha apartado Su ira, Y aún está Su mano extendida. (Isaías 9:21)
Pero si tienen celos amargos y ambición personal en su corazón, no sean arrogantes y mientan así contra la verdad. (Santiago 3:14)