Así dice el SEÑOR: 'Voy a entregar a Faraón Hofra, rey de Egipto, en manos de sus enemigos, en manos de los que buscan su vida, así como entregué a Sedequías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, su enemigo, que buscaba su vida.'"
(Jeremías 44:30)Este es el mensaje que el profeta Jeremías dio a Baruc, hijo de Nerías, cuando éste escribió estas palabras en un libro al dictado de Jeremías, en el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, diciéndole:
(Jeremías 45:1)Así dice el SEÑOR, Dios de Israel, acerca de ti, oh Baruc:
(Jeremías 45:2)Tú dijiste: "¡Ay, infeliz de mí!, porque el SEÑOR ha añadido tristeza a mi dolor. Cansado estoy de gemir y no he hallado reposo."'
Así le dirás: 'Así dice el SEÑOR: "Lo que he edificado, lo derribo, y lo que he plantado, lo arranco, es decir, toda esta tierra."
(Jeremías 45:4)Pero tú, ¿buscas para ti grandes cosas? No las busques; porque voy a traer calamidad sobre toda carne,' declara el SEÑOR, 'pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde vayas.'"
(Jeremías 45:5)Lo que vino como palabra del SEÑOR al profeta Jeremías acerca de las naciones.
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Jeremías 45:3 - Referencia Cruzada
Aun hoy mi queja es rebelión; Su mano es pesada a pesar de mi gemido.
(Job 23:2)Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del SEÑOR En la tierra de los vivientes.
(Salmos 27:13)Consideren, pues, a Aquél que soportó tal hostilidad de los pecadores contra El mismo, para que no se cansen ni se desanimen en su corazón.
(Hebreos 12:3)Me acuerdo de Dios, y me siento turbado; Me lamento, y mi espíritu desmaya. (Selah)
(Salmos 77:3)Venga toda su maldad delante de Ti, Y trátalos como a mí me has tratado Por todas mis transgresiones; Porque son muchos mis gemidos y desfallece mi corazón."
(Lamentaciones 1:22)Y su padre Jacob les dijo: "Ustedes me han privado de mis hijos; José ya no existe, y Simeón ya no existe, y ahora se quieren llevar a Benjamín. Todas estas cosas son contra mí."
(Génesis 42:36)¡Ay de mí, porque soy peregrino en Mesec, Y habito entre las tiendas de Cedar!
(Salmos 120:5)Jacob rasgó sus vestidos, puso cilicio sobre sus lomos y estuvo de duelo por su hijo muchos días.
(Génesis 37:34)Quién me diera que mi cabeza se hiciera agua, Y mis ojos fuente de lágrimas, Para que yo llorara día y noche Por los muertos de la hija de mi pueblo.
(Jeremías 9:1)Me persuadiste, oh SEÑOR, y quedé persuadido; Fuiste más fuerte que yo y prevaleciste. He sido el hazmerreír cada día; Todos se burlan de mí.
(Jeremías 20:7)Cansado estoy de mis gemidos; Todas las noches inundo de llanto mi lecho, Con mis lágrimas riego mi cama.
(Salmos 6:6)Entonces Moisés dijo al SEÑOR: "¿Por qué has tratado tan mal a Tu siervo? ¿Y por qué no he hallado gracia ante Tus ojos para que hayas puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?
(Números 11:11)Cansado estoy de llorar; reseca está mi garganta; Mis ojos desfallecen mientras espero a mi Dios.
(Salmos 69:3)¡Ay de mí, madre mía, porque me diste a luz Como hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra! No he prestado ni me han prestado, Sin embargo todos me maldicen.
(Jeremías 15:10)Dios me entrega a los impíos, Y me echa en manos de los malvados.
(Job 16:11)Yo soy el hombre que ha visto la aflicción A causa de la vara de Su furor.
(Lamentaciones 3:1)Por tanto, puesto que tenemos este ministerio, según hemos recibido misericordia, no desfallecemos.
(2 Corintios 4:1)Y Josué dijo: "¡Ah, Señor DIOS! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos después en manos de los Amorreos y destruirnos? ¡Ojalá nos hubiéramos propuesto habitar al otro lado del Jordán!
(Josué 7:7)Mi tristeza no tiene remedio, Mi corazón desfallece en mí .
(Jeremías 8:18)Desde lo alto El envió fuego Que penetró en mis huesos. Ha tendido una red a mis pies, Me ha hecho volver atrás; Me ha dejado desolada, Desfallecida todo el día.
(Lamentaciones 1:13)No nos cansemos (No desmayemos) de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos.
(Gálatas 6:9)Antes bien, si aflige, también se compadecerá Según Su gran misericordia.
(Lamentaciones 3:32)Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día.
(2 Corintios 4:16)Un abismo llama a otro abismo a la voz de Tus cascadas; Todas Tus ondas y Tus olas han pasado sobre mí.
(Salmos 42:7)