Nueva Biblia Latinoamericana
Bajo aflicción vi las tiendas de Cusán, Temblaban las tiendas de la tierra de Madián. (Habacuc 3:7)
¿Te indignaste, SEÑOR, contra los ríos? ¿Contra los ríos fue Tu ira, Contra el mar Tu furor, Cuando montaste en Tus caballos, En Tus carros de victoria? (Habacuc 3:8)
Tu arco fue desnudado por completo, Las varas de castigo fueron juradas. (Selah) Con ríos hendiste la tierra. (Habacuc 3:9)
Te vieron los montes y temblaron, El diluvio de aguas pasó; Dio el abismo su voz, Levantó en alto sus manos.
El sol y la luna se detuvieron en su sitio; A la luz de Tus flechas se fueron, Al resplandor de Tu lanza fulgurante. (Habacuc 3:11)
Con indignación marchaste por la tierra; Con ira pisoteaste las naciones. (Habacuc 3:12)
Saliste para salvar a Tu pueblo, Para salvar a Tu ungido. Destrozaste la cabeza de la casa del impío, Descubriéndolo de arriba abajo. (Selah) (Habacuc 3:13)

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Habacuc 3:10 - Referencia Cruzada

Entonces apareció el lecho de las aguas, Y los cimientos del mundo quedaron al descubierto A Tu reprensión, oh SEÑOR, Al soplo del aliento de Tu nariz. (Salmos 18:15)
Al que dividió en dos el Mar Rojo, Porque para siempre es Su misericordia, (Salmos 136:13)
¡Oh, si rasgaras los cielos y descendieras! Si los montes se estremecieran ante Tu presencia (Isaías 64:1)
Porque con alegría saldrán, Y con paz serán conducidos. Los montes y las colinas prorrumpirán en gritos de júbilo delante de ustedes, Y todos los árboles del campo aplaudirán. (Isaías 55:12)
En ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló y las rocas se partieron; (Mateo 27:51)
Entonces Su pueblo se acordó de los días antiguos, de Moisés. ¿Dónde está el que los sacó del mar con los pastores de Su rebaño? ¿Dónde está el que puso Su Santo Espíritu en medio de ellos, (Isaías 63:11)
Vi un gran trono blanco y a Aquél que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. (Apocalipsis 20:11)
Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca, y cuando los Egipcios intentaron hacer lo mismo, se ahogaron. (Hebreos 11:29)
Y aconteció que al tercer día, cuando llegó la mañana, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un sonido tan fuerte de trompeta, que hizo temblar a todo el pueblo que estaba en el campamento. (Éxodo 19:16)
Porque el SEÑOR su Dios secó las aguas del Jordán delante de ustedes hasta que pasaron, tal como el SEÑOR su Dios había hecho al Mar Rojo, el cual El secó delante de nosotros hasta que pasamos, (Josué 4:23)
Tú dividiste el mar con Tu poder; Quebraste las cabezas de los monstruos en las aguas. (Salmos 74:13)
Oh Dios, cuando saliste al frente de Tu pueblo, Cuando marchaste por el desierto, (Selah) (Salmos 68:7)
Los montes tiemblan ante El, Y los collados se derriten. Sí, en Su presencia se levanta la tierra, El mundo y todos los que en él habitan. (Nahúm 1:5)
SEÑOR, cuando saliste de Seir, Cuando marchaste del campo de Edom, La tierra tembló, también cayeron gotas del cielo, Y las nubes destilaron agua. (Jueces 5:4)
Las praderas se visten de rebaños, Y los valles se cubren de grano; Dan voces de júbilo, sí, cantan. (Salmos 65:13)
Se detuvo, e hizo temblar la tierra, Miró e hizo estremecerse a las naciones. Sí, se desmoronaron los montes perpetuos, Se hundieron las colinas antiguas. Sus caminos son eternos. (Habacuc 3:6)
y cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca se mojaron en la orilla del agua (porque el Jordán se desborda por todas sus riberas todos los días de la cosecha), (Josué 3:15)
Sus relámpagos iluminaron el mundo; La tierra vio y se estremeció. (Salmos 97:4)
Las aguas Te vieron, oh Dios, Te vieron las aguas y temieron, Los abismos también se estremecieron. (Salmos 77:16)
Lo miró el mar, y huyó; El Jordán se volvió atrás. (Salmos 114:3)
Me glorificarán las bestias del campo, Los chacales y los avestruces, Porque he puesto aguas en los desiertos Y ríos en los lugares desolados, Para dar de beber a Mi pueblo escogido. (Isaías 43:20)
Miré a los montes, y temblaban, Y todas las colinas se estremecían. (Jeremías 4:24)
Los torrentes han alzado, oh SEÑOR, Los torrentes han alzado su voz; Los torrentes alzan sus batientes olas. (Salmos 93:3)
Los Israelitas entraron por en medio del mar, en seco, y las aguas les eran como un muro a su derecha y a su izquierda. (Éxodo 14:22)
Dividiste el mar delante de ellos, Y pasaron por medio del mar sobre tierra firme; Y echaste en los abismos a sus perseguidores, Como a una piedra en aguas turbulentas. (Nehemías 9:11)
Debajo de El los montes se derretirán, Y los valles se partirán, Como la cera ante el fuego, Como las aguas derramadas por una pendiente. (Miqueas 1:4)
Ruja el mar y cuanto contiene, El mundo y los que en él habitan. (Salmos 98:7)
Alégrense los cielos y regocíjese la tierra; Ruja el mar y cuanto contiene; (Salmos 96:11)
Y cuando los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del SEÑOR subieron de en medio del Jordán, y las plantas de los pies de los sacerdotes salieron a tierra seca, las aguas del Jordán volvieron a su lugar y corrieron sobre todas sus riberas como antes. (Josué 4:18)
Y el SEÑOR destruirá La lengua del mar de Egipto. Agitará Su mano sobre el Río (Eufrates) Con Su viento abrasador; Lo partirá en siete arroyos Y hará que se pueda pasar en sandalias. (Isaías 11:15)
El sexto ángel derramó su copa sobre el gran Río Eufrates; y sus aguas se secaron para que fuera preparado el camino para los reyes del oriente. (Apocalipsis 16:12)
Convirtió el mar en tierra seca; Cruzaron el río a pie; Regocijémonos allí en El. (Salmos 66:6)
El cielo desapareció como un pergamino que se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de su lugar. (Apocalipsis 6:14)