Nueva Biblia Latinoamericana
Está decretado: La reina es despojada y deportada, Y sus sirvientas gimen como palomas, Golpeándose el pecho. (Nahúm 2:7)
Aunque Nínive era como estanque de aguas desde la antigüedad; Ahora ellos huyen. "¡Deténganse! ¡Deténganse!" Pero nadie se vuelve. (Nahúm 2:8)
¡Saqueen la plata! ¡Saqueen el oro! No hay límite a los tesoros, A las riquezas de toda clase de objetos codiciables. (Nahúm 2:9)
¡Vacía está! Sí, desolada y desierta. Los corazones se derriten y las rodillas tiemblan; Hay también angustia en todo el cuerpo, Y los rostros de todos han palidecido.
¿Dónde está la guarida de los leones Y el lugar donde comen los leoncillos, Donde andaban el león, la leona y su cachorro, Sin que nada los asustara? (Nahúm 2:11)
El león desgarraba lo suficiente para sus cachorros, Mataba para sus leonas, Llenaba de presa sus cuevas Y de carne desgarrada sus guaridas. (Nahúm 2:12)
Aquí estoy contra ti," declara el SEÑOR de los ejércitos. "Quemaré y reduciré a humo tus carros, la espada devorará tus leoncillos, arrancaré de la tierra tu presa, y no se oirá más la voz de tus mensajeros." (Nahúm 2:13)

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Nahúm 2:10 - Referencia Cruzada

Cuando oímos esto, nos acobardamos, no quedando ya valor en hombre alguno por causa de ustedes. Porque el SEÑOR, el Dios de ustedes, es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra. (Josué 2:11)
Y Babilonia, hermosura de los reinos, gloria del orgullo de los Caldeos, Será como cuando Dios destruyó a Sodoma y a Gomorra. (Isaías 13:19)
La tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas. (Génesis 1:2)
Yo he exterminado naciones; Sus torreones están en ruinas, Hice desiertas sus calles, Sin que nadie pase por ellas. Sus ciudades están desoladas, Sin hombre alguno, sin ningún habitante. (Sofonías 3:6)
Miré a la tierra, y estaba sin orden y vacía; Y a los cielos, y no tenían luz. (Jeremías 4:23)
Por esta razón mis lomos están llenos de angustia; Dolores se han apoderado de mí como dolores de mujer de parto. Estoy tan confundido que no oigo, tan aterrado que no veo. (Isaías 21:3)
Por tanto todas las manos se debilitarán, El corazón de todo hombre desfallecerá. (Isaías 13:7)
Miren, el SEÑOR arrasa la tierra, la devasta, trastorna su superficie y dispersa sus habitantes. (Isaías 24:1)
Entonces el rostro del rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, las coyunturas de sus caderas se le relajaron y sus rodillas comenzaron a chocar una contra otra. (Daniel 5:6)
El extenderá Su mano contra el norte Y destruirá a Asiria, Y hará de Nínive una desolación, árida como el desierto. (Sofonías 2:13)
Soy derramado como agua, Y todos mis huesos están descoyuntados; Mi corazón es como cera; Se derrite en medio de mis entrañas. (Salmos 22:14)
Ante él tiemblan los pueblos, Palidecen todos los rostros. (Joel 2:6)
Pregunten ahora, y vean Si el varón da a luz. ¿Por qué veo a todos los hombres Con las manos sobre sus caderas, como mujer de parto? ¿Y por qué se han puesto pálidos todos los rostros? (Jeremías 30:6)
La convertiré en posesión de erizos y en aguas estancadas, y la barreré con la escoba de la destrucción," declara el SEÑOR de los ejércitos. (Isaías 14:23)
y di: 'Oh SEÑOR, Tú has hablado acerca de este lugar, de destruirlo hasta que no quede morador en ella, ya sea hombre o animal, sino que desolación eterna será.' (Jeremías 51:62)
No se apagará ni de noche ni de día, Su humo subirá para siempre. De generación en generación permanecerá desolada, Nunca jamás pasará nadie por ella. (Isaías 34:10)
Entonces un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó al mar, diciendo: "Así será derribada con violencia Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada. (Apocalipsis 18:21)
Y sucederá que todo el que te vea Huirá de ti, y dirá: '¡Asolada está Nínive! ¿Quién llorará por ella?' ¿Dónde te buscaré consoladores?" (Nahúm 3:7)