Nueva Biblia Latinoamericana
y al ver el humo de su incendio gritaban: '¿Qué ciudad es semejante a la gran ciudad?' (Apocalipsis 18:18)
Y echaron polvo sobre sus cabezas, y llorando y lamentándose, gritaban: '¡Ay, ay, la gran ciudad en la cual todos los que tenían naves en el mar se enriquecieron a costa de sus riquezas!, porque en una hora ha sido asolada.' (Apocalipsis 18:19)
Regocíjate sobre ella, cielo, y también ustedes, santos, apóstoles y profetas, porque Dios ha pronunciado juicio contra ella por ustedes." (Apocalipsis 18:20)
Entonces un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó al mar, diciendo: "Así será derribada con violencia Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada.
El sonido de arpistas, de músicos, de flautistas, y de trompeteros no se oirá más en ti. Ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti. Ningún ruido de molino se oirá más en ti. (Apocalipsis 18:22)
Ninguna luz de la lámpara alumbrará más en ti. Tampoco la voz del novio y de la novia se oirá más en ti, porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra, pues todas las naciones fueron engañadas por tus hechicerías. (Apocalipsis 18:23)
Y en ella fue hallada la sangre de los profetas, de los santos y de todos los que habían sido muertos sobre la tierra." (Apocalipsis 18:24)

Otras publicaciones relacionadas con "Apocalipsis 18:21":

Samuel Acevedo
No tire la toalla!
Aprende a resistir en momentos difíciles tomando como ejemplo a Daniel en Babilonia y manteniendo la fe invencible en Dios.


Eldin Villafañe
Procurad la paz de la ciudad y orad por ella
El artículo habla sobre la importancia de buscar la paz de la ciudad y orar por ella, para ser instrumentos de la luz de Cristo y recibir la bendición divina.


Apocalipsis 18:21 - Referencia Cruzada

Los abismos los cubren; Descendieron a las profundidades como una piedra. (Éxodo 15:5)
pero no pudieron vencer, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. (Apocalipsis 12:8)
Vi a otro ángel poderoso que descendía del cielo, envuelto en una nube. El arco iris estaba sobre su cabeza, su rostro era como el sol y sus pies como columnas de fuego. (Apocalipsis 10:1)
Dividiste el mar delante de ellos, Y pasaron por medio del mar sobre tierra firme; Y echaste en los abismos a sus perseguidores, Como a una piedra en aguas turbulentas. (Nehemías 9:11)
Entonces toda isla huyó y los montes no fueron hallados. (Apocalipsis 16:20)
El sonido de arpistas, de músicos, de flautistas, y de trompeteros no se oirá más en ti. Ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti. Ningún ruido de molino se oirá más en ti. (Apocalipsis 18:22)
Vi un gran trono blanco y a Aquél que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. (Apocalipsis 20:11)
Traeré sobre ti terrores, y no existirás más; aunque seas buscada, no serás encontrada jamás," declara el Señor DIOS. (Ezequiel 26:21)
Huye como un sueño, y no lo pueden encontrar, Y como visión nocturna es ahuyentado. (Job 20:8)
Y de pie, desde lejos por causa del temor de su tormento, dirán: '¡Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, la ciudad fuerte! Porque en una hora ha llegado tu juicio.' (Apocalipsis 18:10)
Y tan pronto termines de leer este rollo, le atarás una piedra y lo arrojarás en medio del Eufrates, (Jeremías 51:63)
Luego pasó, y ya no estaba; Lo busqué, pero no se pudo encontrar. (Salmos 37:36)
Después volverá su rostro hacia las fortalezas de su tierra, pero tropezará y caerá, y no se le hallará más. (Daniel 11:19)
Vi también a un ángel poderoso que anunciaba a gran voz: "¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos?" (Apocalipsis 5:2)