Nueva Biblia Latinoamericana
Despierten, borrachos, y lloren, Y giman todos los que beben vino, A causa del vino dulce Que les quitan de la boca. (Joel 1:5)
Porque una nación ha subido contra mi tierra, Poderosa e innumerable; Sus dientes son dientes de león, Y tiene colmillos de leona. (Joel 1:6)
Ha hecho de mi vid una desolación, Y astillas de mi higuera. Del todo las ha descortezado y derribado; Sus ramas se han vuelto blancas. (Joel 1:7)
Laméntate como virgen ceñida de cilicio Por el esposo de su juventud.
Han sido cortadas la ofrenda de cereal y la libación De la casa del SEÑOR. Están de duelo los sacerdotes, Los ministros del SEÑOR. (Joel 1:9)
El campo está asolado, La tierra está de duelo, Porque el grano está arruinado, El vino nuevo se seca, Y el aceite virgen se pierde. (Joel 1:10)
Avergüéncense, labradores, Giman, viñadores, Por el trigo y la cebada, Porque la cosecha del campo se ha perdido. (Joel 1:11)

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Joel 1:8 - Referencia Cruzada

La cual deja al compañero de su juventud, Y olvida el pacto de su Dios; (Proverbios 2:17)
El vino nuevo está de duelo, Desfallece la vid, Suspiran todos los de alegre corazón. (Isaías 24:7)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Consideren, llamen a las plañideras, que vengan; Envíen por las más hábiles, que vengan, (Jeremías 9:17)
Por eso aquel día, el Señor, DIOS de los ejércitos, los llamó a llanto y a lamento, A raparse la cabeza y a vestirse de cilicio. (Isaías 22:12)
¿No acabas de llamarme: 'Padre Mío, Tú eres el amigo (guía) de mi juventud'? pensando: (Jeremías 3:4)
Cíñanse de cilicio , Y laméntense, sacerdotes; Giman, ministros del altar. Vengan, pasen la noche ceñidos de cilicio, Ministros de mi Dios, Porque sin ofrenda de cereal y sin libación Ha quedado la casa de su Dios. (Joel 1:13)
Pero ninguno que tenga un remanente del Espíritu lo ha hecho así . ¿Y qué hizo éste mientras buscaba una descendencia de parte de Dios? Presten atención, pues, a su espíritu; no seas desleal con la mujer de tu juventud. (Malaquías 2:15)
Entonces cambiaré sus fiestas en llanto Y todos sus cantos en lamento. Pondré cilicio sobre todo lomo Y calvicie sobre toda cabeza. Haré que sea como duelo por hijo único, Y su fin, como día de amargura. (Amós 8:10)
¡Oigan ahora, ricos! Lloren y aúllen por las miserias que vienen sobre ustedes. (Santiago 5:1)
Aun ahora," declara el SEÑOR "vuelvan a Mí de todo corazón, Con ayuno, llanto y lamento. (Joel 2:12)
Acérquense a Dios, y El se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo (que dudan), purifiquen sus corazones. (Santiago 4:8)
Tiemblen, mujeres perezosas; Contúrbense, hijas confiadas. Desvístanse, desnúdense, y cíñanse cilicio en la cintura. (Isaías 32:11)