Nueva Biblia Latinoamericana
Mira, oh SEÑOR, que estoy angustiada; Hierven mis entrañas, Mi corazón se revuelve dentro de mí, Porque he sido muy rebelde. En la calle la espada me deja sin hijos, En la casa es como la muerte. (Lamentaciones 1:20)
Han oído que gimo, Pero no hay quien me consuele. Todos mis enemigos han oído de mi mal, Se regocijan de que Tú lo hayas hecho. ¡Oh, si Tú trajeras el día que has anunciado, Para que sean ellos como yo! (Lamentaciones 1:21)
Venga toda su maldad delante de Ti, Y trátalos como a mí me has tratado Por todas mis transgresiones; Porque son muchos mis gemidos y desfallece mi corazón." (Lamentaciones 1:22)
¡Cómo el Señor nubló, en Su ira, A la hija de Sion! Ha arrojado del cielo a la tierra La gloria de Israel, Y no se ha acordado del estrado de Sus pies En el día de Su ira.
El Señor ha devorado, no ha perdonado Ninguna de las moradas de Jacob. Ha derribado en Su furor Las fortalezas de la hija de Judá, Las ha echado por tierra; Ha profanado al reino y a sus príncipes. (Lamentaciones 2:2)
En el ardor de Su ira ha exterminado Todas las fuerzas de Israel; Retiró Su diestra En presencia del enemigo; Y se ha encendido en Jacob como llamas de fuego Devorando todo en derredor. (Lamentaciones 2:3)
Ha entesado Su arco como enemigo, Ha afirmado Su diestra como adversario Y ha matado todo lo que era agradable a la vista; En la tienda de la hija de Sion Ha derramado Su furor como fuego. (Lamentaciones 2:4)

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Lamentaciones 2:1 - Referencia Cruzada

Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades (la región de los muertos) serás hundida! (Lucas 10:15)
¡Cómo yace solitaria La ciudad de tanta gente! ¡Se ha vuelto como una viuda La grande entre las naciones! ¡La princesa entre las provincias Se ha convertido en tributaria. (Lamentaciones 1:1)
¡Cómo has caído del cielo, Oh lucero de la mañana, hijo de la aurora! Has sido derribado por tierra, Tú que debilitabas a las naciones. (Isaías 14:12)
Cuando te hayas extinguido, cubriré los cielos Y oscureceré sus estrellas; Cubriré el sol de nubes, Y la luna no dará su luz. (Ezequiel 32:7)
¡Cómo se ha ennegrecido el oro, Cómo ha cambiado el oro puro! Esparcidas están las piedras sagradas Por las esquinas de todas las calles. (Lamentaciones 4:1)
Tú, querubín protector de alas desplegadas, Yo te puse allí. Estabas en el santo monte de Dios, Andabas en medio de las piedras de fuego. (Ezequiel 28:14)
En Tafnes el día se oscurecerá Cuando Yo quiebre allí los yugos de Egipto, Y cesará en ella la soberbia de su poderío; Una nube la cubrirá, Y sus hijas irán al cautiverio. (Ezequiel 30:18)
Entonces hubo guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón. Y el dragón y sus ángeles lucharon, (Apocalipsis 12:7)
Habla a la casa de Israel: "Así dice el Señor DIOS: 'Voy a profanar Mi santuario, que para ustedes es orgullo de su fuerza, encanto de sus ojos y deleite de su alma. Sus hijos y sus hijas que ustedes han dejado detrás, caerán a espada. (Ezequiel 24:21)
Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades (región de los muertos) descenderás! Porque si los milagros que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma, ésta hubiera permanecido hasta hoy. (Mateo 11:23)
Entonces el rey David se puso en pie y dijo: "Escúchenme, hermanos míos y pueblo mío. Yo había pensado edificar una casa permanente para el arca del pacto del SEÑOR y para estrado de nuestro Dios. Así que había hecho arreglos para edificarla. (1 Crónicas 28:2)
Nuestra casa santa y hermosa Donde Te alababan nuestros padres, Ha sido quemada por el fuego Y todas nuestras cosas preciosas se han convertido en ruinas. (Isaías 64:11)
Entremos a Sus moradas; Postrémonos ante el estrado de Sus pies. (Salmos 132:7)
Cambiaron la belleza de Sus ornamentos en orgullo, y de ellos hicieron las imágenes de sus abominaciones y de sus cosas detestables; por tanto, haré que esto sea cosa abominable para ellos. (Ezequiel 7:20)
Te has cubierto de ira y nos has perseguido; Has matado y no has perdonado. (Lamentaciones 3:43)
Pero llamó al niño Icabod (Sin gloria) y dijo: "¡Se ha ido la gloria de Israel!" por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido. (1 Samuel 4:21)
Tu hermosura, oh Israel, ha perecido sobre tus montes. ¡Cómo han caído los valientes! (2 Samuel 1:19)
Y El les dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. (Lucas 10:18)
Exalten al SEÑOR nuestro Dios, Y póstrense ante el estrado de Sus pies; El es santo. (Salmos 99:5)
Día de tinieblas y densas sombras, Día nublado y de densa oscuridad. Como la aurora sobre los montes, se extiende Un pueblo grande y poderoso; Nunca ha habido nada semejante a él, Ni tampoco lo habrá después Por años de muchas generaciones. (Joel 2:2)