Jeremías 7:14 - Referencia Cruzada

Ahora pues, vayan a Mi lugar en Silo, donde al principio hice morar Mi nombre, y vean lo que hice con él a causa de la maldad de Mi pueblo Israel. (Jeremías 7:12)

Abandonó la morada en Silo, La tienda que había levantado entre los hombres, (Salmos 78:60)

Presentaron testigos falsos que dijeron: "Este hombre continuamente habla en contra de este lugar santo y de la Ley; (Hechos 6:13)

Y quemó la casa del SEÑOR, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego a toda casa grande. (Jeremías 52:13)

No confíen en palabras engañosas que dicen: 'Este es el templo del SEÑOR, el templo del SEÑOR, el templo del SEÑOR.' (Jeremías 7:4)

sino que buscarán al SEÑOR en el lugar en que el SEÑOR su Dios escoja de todas sus tribus, para poner allí Su nombre para Su morada, y allí ustedes irán. (Deuteronomio 12:5)

Los Filisteos pelearon, Israel fue derrotado y cada cual huyó a su tienda; la mortandad fue muy grande, pues de Israel cayeron 30,000 soldados de a pie. (1 Samuel 4:10)

Y esa nación te pondrá sitio en todas tus ciudades, hasta que tus muros altos y fortificados en los cuales tú confiabas caigan por toda tu tierra; y te sitiará en todas tus ciudades, por toda la tierra que el SEÑOR tu Dios te ha dado. (Deuteronomio 28:52)

¿Y vendrán luego y se pondrán delante de Mí en esta casa, que es llamada por Mi nombre, y dirán: 'Ya estamos salvos'; para después seguir haciendo todas estas abominaciones? (Jeremías 7:10)

entonces pondré esta casa como Silo, y esta ciudad la pondré por maldición para todas las naciones de la tierra."'" (Jeremías 26:6)

Pero oí que a los otros les dijo: "Pasen por la ciudad en pos de él y hieran; no tenga piedad su ojo, no perdonen. (Ezequiel 9:5)

El SEÑOR ha rechazado Su altar, Ha despreciado Su santuario; Ha entregado en manos del enemigo Los muros de sus palacios. Gritos se han dado en la casa del SEÑOR Como en día de fiesta solemne. (Lamentaciones 2:7)

Sus jefes juzgan por soborno, Sus sacerdotes enseñan por precio, Sus profetas adivinan por dinero, Y se apoyan en el SEÑOR, diciendo: "¿No está el SEÑOR en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros mal alguno." (Miqueas 3:11)

Cuando Jesús salió del templo, y se iba, se acercaron Sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. (Mateo 24:1)

Y ahora, toda su obra de talla Hacen pedazos con hachas y martillos. (Salmos 74:6)

Nuestra casa santa y hermosa Donde Te alababan nuestros padres, Ha sido quemada por el fuego Y todas nuestras cosas preciosas se han convertido en ruinas. (Isaías 64:11)

¡Cómo se ha ennegrecido el oro, Cómo ha cambiado el oro puro! Esparcidas están las piedras sagradas Por las esquinas de todas las calles. (Lamentaciones 4:1)

Cambiaron la belleza de Sus ornamentos en orgullo, y de ellos hicieron las imágenes de sus abominaciones y de sus cosas detestables; por tanto, haré que esto sea cosa abominable para ellos. (Ezequiel 7:20)

Miqueas de Moréset profetizó en días de Ezequías, rey de Judá, y habló a todo el pueblo de Judá: 'Así ha dicho el SEÑOR de los ejércitos: "Sion será arada como un campo, Jerusalén se convertirá en un montón de ruinas, Y el monte del santuario será como los lugares altos de un bosque."' (Jeremías 26:18)

Y en cuanto a esta casa, que ha sido exaltada, todo el que pase cerca de ella, se asombrará y dirá: '¿Por qué ha hecho así el SEÑOR a esta tierra y a esta casa?' (2 Crónicas 7:21)

entonces cortaré a Israel de sobre la superficie de la tierra que les he dado; y la casa que he consagrado a Mi nombre la echaré de Mi presencia, e Israel se convertirá en refrán y escarnio entre todos los pueblos. (1 Reyes 9:7)

Y quemó la casa del SEÑOR, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego a toda casa grande. (2 Reyes 25:9)

Todos los objetos de la casa de Dios, grandes y pequeños, los tesoros de la casa del SEÑOR y los tesoros del rey y de sus oficiales, todo se lo llevó a Babilonia. (2 Crónicas 36:18)

Habla a la casa de Israel: "Así dice el Señor DIOS: 'Voy a profanar Mi santuario, que para ustedes es orgullo de su fuerza, encanto de sus ojos y deleite de su alma. Sus hijos y sus hijas que ustedes han dejado detrás, caerán a espada. (Ezequiel 24:21)