La gloria del Dios de Israel estaba allí, como la visión que yo había visto en la llanura.
(Ezequiel 8:4)Y Dios me dijo: "Hijo de hombre, levanta ahora tus ojos hacia el norte." Y levanté mis ojos hacia el norte, y vi que al norte de la puerta del altar, a la entrada estaba el ídolo de los celos.
(Ezequiel 8:5)Entonces El me dijo: "Hijo de hombre, ¿ves lo que hacen éstos, las grandes abominaciones que comete aquí la casa de Israel para que Me aleje de Mi santuario? Pero aún verás mayores abominaciones."
(Ezequiel 8:6)Después me llevó a la entrada del atrio, y miré que había un agujero en el muro.
Y me dijo: "Hijo de hombre, cava ahora en el muro." Cavé en el muro, y tenía una entrada.
(Ezequiel 8:8)Entonces me dijo: "Entra y mira las perversas abominaciones que ellos están cometiendo aquí."
(Ezequiel 8:9)Entré, pues, y miré; y vi grabados en el muro, por todo alrededor, toda clase de reptiles y bestias y cosas abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel.
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Ezequiel 8:7 - Referencia Cruzada
Edificó altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa del SEÑOR.
(2 Reyes 21:5)El gran atrio tenía en derredor tres hileras de piedras talladas y una hilera de vigas de cedro, igual que el atrio interior de la casa del SEÑOR y el pórtico de la casa.
(1 Reyes 7:12)