Nueva Biblia Latinoamericana
En el año treinta, al quinto día del mes cuarto, estando yo entre los desterrados junto al río Quebar, los cielos se abrieron y contemplé visiones de Dios. (Ezequiel 1:1)
(En aquel día cinco del mes, en el año quinto del destierro del rey Joaquín, (Ezequiel 1:2)
la palabra del SEÑOR fue dirigida al sacerdote Ezequiel, hijo de Buzi, en la tierra de los Caldeos junto al río Quebar, y allí vino sobre él la mano del SEÑOR.) (Ezequiel 1:3)
Mientras miraba, vi que venía del norte un viento huracanado, una gran nube con fuego fulgurante y un resplandor a su alrededor. En su centro había algo como un metal refulgente en medio del fuego.
También en su centro vi figuras semejantes a cuatro seres vivientes. Y éste era su aspecto: tenían forma humana. (Ezequiel 1:5)
Cada uno de ellos tenía cuatro caras, y cuatro alas. (Ezequiel 1:6)
Sus piernas eran rectas, y la planta de sus pies era como la planta de la pezuña del ternero, y brillaban como bronce bruñido. (Ezequiel 1:7)

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Ezequiel 1:4 - Referencia Cruzada

De las tinieblas hizo Su escondedero, Su pabellón a Su alrededor; Tinieblas de las aguas, densos nubarrones. (Salmos 18:11)
Y el SEÑOR le dijo al hombre vestido de lino: "Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines y espárcelos sobre la ciudad." Y el hombre entró ante mis ojos. (Ezequiel 10:2)
El SEÑOR es lento para la ira y grande en poder, Y ciertamente el SEÑOR no dejará sin castigo al culpable. En el torbellino y la tempestad está Su camino, Y las nubes son el polvo de Sus pies. (Nahúm 1:3)
porque nuestro Dios es fuego consumidor. (Hebreos 12:29)
Entonces miré, y vi una figura con aspecto de hombre; desde Sus lomos para abajo tenía la apariencia de fuego, y desde Sus lomos para arriba tenía la apariencia de un resplandor, como el aspecto de un metal refulgente. (Ezequiel 8:2)
Oráculo (Profecía) sobre Egipto: "El SEÑOR va montado sobre una nube veloz y llega a Egipto. Se estremecen los ídolos de Egipto ante Su presencia, Y el corazón de los Egipcios se derrite dentro de ellos. (Isaías 19:1)
Entonces observé que en lo que parecían Sus lomos y hacia arriba, había algo como metal refulgente que lucía como fuego dentro de ella en derredor, y en lo que parecían Sus lomos y hacia abajo vi algo como fuego, y un resplandor a Su alrededor. (Ezequiel 1:27)
Levanten bandera hacia Sion; Busquen refugio, no se detengan; Porque traigo del norte la calamidad, Una gran destrucción. (Jeremías 4:6)
Que venga nuestro Dios y no calle; El fuego consume delante de El, Y a Su derredor hay gran tempestad. (Salmos 50:3)
Sus caballos son más veloces que leopardos Y más astutos que lobos al anochecer. Al galope vienen sus jinetes, Sus jinetes vienen de lejos, Vuelan como águila que se precipita a devorar. (Habacuc 1:8)
Sus pies se parecían al bronce bruñido cuando se le ha hecho refulgir en el horno, y Su voz como el ruido de muchas aguas. (Apocalipsis 1:15)
Cuando Salomón terminó de orar, descendió fuego desde el cielo y consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria del SEÑOR llenó la casa (el templo). (2 Crónicas 7:1)
Nubes y densas tinieblas Lo rodean, Justicia y derecho son el fundamento de Su trono. (Salmos 97:2)
Por segunda vez vino a mí la palabra del SEÑOR: "¿Qué ves tú?" "Veo una olla hirviendo que se vuelca desde el norte," respondí. (Jeremías 1:13)
Y aconteció que al tercer día, cuando llegó la mañana, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un sonido tan fuerte de trompeta, que hizo temblar a todo el pueblo que estaba en el campamento. (Éxodo 19:16)
Y la gloria del SEÑOR reposó sobre el Monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días. Al séptimo día, Dios llamó a Moisés de en medio de la nube. (Éxodo 24:16)
Ustedes se acercaron, pues, y permanecieron al pie del monte, y el monte ardía en fuego hasta el mismo cielo: oscuridad, nube y densas tinieblas. (Deuteronomio 4:11)
mandaré a buscar a todas las familias del norte,' declara el SEÑOR, 'y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, Mi siervo. Los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor; los destruiré por completo y los haré objeto de horror, de burla y de eterna desolación. (Jeremías 25:9)
Debajo de sus alas los querubines parecían tener la forma de la mano de un hombre. (Ezequiel 10:8)
Dios viene de Temán, Y el Santo, del Monte Parán. (Selah) Su esplendor cubre los cielos, Y de Su alabanza está llena la tierra. (Habacuc 3:3)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "El mal va De nación en nación, Y una gran tempestad se levanta De los confines de la tierra. (Jeremías 25:32)
La tempestad del SEÑOR ha salido con furor, Un torbellino impetuoso Descargará sobre la cabeza de los impíos. (Jeremías 23:19)
Cuando los trompeteros y los cantores al unísono se hacían oír a una voz alabando y glorificando al SEÑOR, cuando levantaban sus voces acompañados por trompetas y címbalos e instrumentos de música, cuando alababan al SEÑOR diciendo: "Ciertamente El es bueno porque Su misericordia es para siempre," entonces la casa, la casa del SEÑOR, se llenó de una nube, (2 Crónicas 5:13)
El es el que pone las vigas de Sus altos aposentos en las aguas; El que hace de las nubes Su carroza; El que anda sobre las alas del viento; (Salmos 104:3)
¡Huyan, hijos de Benjamín, De en medio de Jerusalén! Toquen trompeta en Tecoa, Y alcen señal sobre Bet Haquerem, Porque desde el norte se asoma el mal Y una gran destrucción. (Jeremías 6:1)
Oráculo (Profecía) sobre el desierto del mar: "Como se lanzan los torbellinos en el Neguev (región del sur), Así viene el invasor del desierto, de una tierra temible. (Isaías 21:1)