Nueva Biblia Latinoamericana
Humo subió de Su nariz, Y el fuego de Su boca consumía; Carbones fueron por él encendidos. (Salmos 18:8)
También inclinó los cielos, y descendió Con densas tinieblas debajo de Sus pies. (Salmos 18:9)
Cabalgó sobre un querubín, y voló; Y rápido voló sobre las alas del viento. (Salmos 18:10)
De las tinieblas hizo Su escondedero, Su pabellón a Su alrededor; Tinieblas de las aguas, densos nubarrones.
Por el fulgor de Su presencia se desvanecieron Sus densas nubes En granizo y carbones encendidos. (Salmos 18:12)
El SEÑOR también tronó en los cielos, Y el Altísimo dio Su voz: Granizo y carbones encendidos. (Salmos 18:13)
El envió Sus flechas, y los dispersó, Y muchos relámpagos, y los confundió. (Salmos 18:14)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 18:11":

Omar Soto
Dios susurra - puedes oirle?
Aprende a escuchar el susurro de Dios y confiar en Él en medio de las circunstancias difíciles. Este artículo explora la historia de Elías y la revelación de Dios a través de un silbo apacible y delicado, así como la presencia divina en la vida del autor a través de las mariposas.


Santiago Ponciano
Si abren los cielos cambia todo
El pastor comparte una palabra de bendición sobre la apertura de los cielos y la necesidad de romper las cubiertas que nos impiden recibir las bendiciones de Dios. Habla sobre los tres cielos y cómo adorar a Dios puede romper el segundo cielo. También anima a ungir las calles y reclamar las naciones para Jesucristo.


Salmos 18:11 - Referencia Cruzada

En la angustia llamaste, y Yo te rescaté; Te respondí en el escondite del trueno; En las aguas de Meriba te probé. (Selah) (Salmos 81:7)
Ustedes se acercaron, pues, y permanecieron al pie del monte, y el monte ardía en fuego hasta el mismo cielo: oscuridad, nube y densas tinieblas. (Deuteronomio 4:11)
El que habita al amparo del Altísimo Morará a la sombra del Omnipotente. (Salmos 91:1)
Día de tinieblas y densas sombras, Día nublado y de densa oscuridad. Como la aurora sobre los montes, se extiende Un pueblo grande y poderoso; Nunca ha habido nada semejante a él, Ni tampoco lo habrá después Por años de muchas generaciones. (Joel 2:2)
Nubes y densas tinieblas Lo rodean, Justicia y derecho son el fundamento de Su trono. (Salmos 97:2)
Porque en el día de la angustia me esconderá en Su tabernáculo; En lo secreto de Su tienda me ocultará; Sobre una roca me pondrá en alto. (Salmos 27:5)