Y oí el ruido de sus alas cuando andaban, como el estruendo de muchas aguas, como la voz del Todopoderoso (Shaddai), un ruido de tumulto como el ruido de un campamento militar. Cada vez que se detenían, bajaban sus alas.
(Ezequiel 1:24)También hubo un ruido por encima del firmamento que había sobre sus cabezas. Cada vez que se detenían, bajaban sus alas.
(Ezequiel 1:25)Sobre el firmamento que estaba por encima de sus cabezas había algo semejante a un trono, de aspecto como de piedra de zafiro; y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, había una figura con apariencia de hombre.
(Ezequiel 1:26)Entonces observé que en lo que parecían Sus lomos y hacia arriba, había algo como metal refulgente que lucía como fuego dentro de ella en derredor, y en lo que parecían Sus lomos y hacia abajo vi algo como fuego, y un resplandor a Su alrededor.
Como el aspecto del arco iris que aparece en las nubes en un día lluvioso, así era el aspecto del resplandor en derredor. Tal era el aspecto de la semejanza de la gloria del SEÑOR. Cuando lo vi, caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba.
(Ezequiel 1:28)Entonces El me dijo: "Hijo de hombre, ponte en pie para que Yo te hable."
(Ezequiel 2:1)Mientras El me hablaba el Espíritu entró en mí y me puso en pie; y oí al que me hablaba.
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Ezequiel 1:27 - Referencia Cruzada
Entonces miré, y vi una figura con aspecto de hombre; desde Sus lomos para abajo tenía la apariencia de fuego, y desde Sus lomos para arriba tenía la apariencia de un resplandor, como el aspecto de un metal refulgente.
(Ezequiel 8:2)Que venga nuestro Dios y no calle; El fuego consume delante de El, Y a Su derredor hay gran tempestad.
(Salmos 50:3)Su cabeza y Sus cabellos eran blancos como la blanca lana, como la nieve. Sus ojos eran como una llama de fuego.
(Apocalipsis 1:14)Nubes y densas tinieblas Lo rodean, Justicia y derecho son el fundamento de Su trono.
(Salmos 97:2)Mientras miraba, vi que venía del norte un viento huracanado, una gran nube con fuego fulgurante y un resplandor a su alrededor. En su centro había algo como un metal refulgente en medio del fuego.
(Ezequiel 1:4)dando castigo a los que no conocen a Dios, y a los que no obedecen al evangelio (las buenas nuevas) de nuestro Señor Jesús.
(2 Tesalonicenses 1:8)