Mientras miraba, vi que venía del norte un viento huracanado, una gran nube con fuego fulgurante y un resplandor a su alrededor. En su centro había algo como un metal refulgente en medio del fuego.
(Ezequiel 1:4)También en su centro vi figuras semejantes a cuatro seres vivientes. Y éste era su aspecto: tenían forma humana.
(Ezequiel 1:5)Cada uno de ellos tenía cuatro caras, y cuatro alas.
(Ezequiel 1:6)Sus piernas eran rectas, y la planta de sus pies era como la planta de la pezuña del ternero, y brillaban como bronce bruñido.
Bajo sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos humanas. Los cuatro tenían caras y alas.
(Ezequiel 1:8)Sus alas se tocaban una a la otra y sus caras no se volvían cuando andaban. Cada uno iba de frente hacia adelante.
(Ezequiel 1:9)La forma de sus caras era como la cara de un hombre; los cuatro tenían cara de león a la derecha y cara de toro a la izquierda; y los cuatro tenían cara de águila.
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Ezequiel 1:7 - Referencia Cruzada
En medio de los seres vivientes había algo que parecía carbones encendidos en llamas, eran como antorchas que se lanzaban de un lado a otro entre los seres vivientes. El fuego resplandecía, y del fuego salían rayos.
(Ezequiel 1:13)Su cuerpo era como de berilo, su rostro tenía la apariencia de un relámpago, sus ojos eran como antorchas de fuego, sus brazos y pies como el brillo del bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud.
(Daniel 10:6)Sus pies se parecían al bronce bruñido cuando se le ha hecho refulgir en el horno, y Su voz como el ruido de muchas aguas.
(Apocalipsis 1:15)Que hace de los vientos Sus mensajeros, Y de las llamas de fuego Sus ministros.
(Salmos 104:4)De entre los animales, todo el que tiene pezuña dividida, formando así cascos hendidos, y rumia, éste comerán.
(Levítico 11:3)para hacer distinción entre lo inmundo y lo limpio, entre el animal que se puede comer y el animal que no se puede comer.
(Levítico 11:47)