(En aquel día cinco del mes, en el año quinto del destierro del rey Joaquín,
(Ezequiel 1:2)la palabra del SEÑOR fue dirigida al sacerdote Ezequiel, hijo de Buzi, en la tierra de los Caldeos junto al río Quebar, y allí vino sobre él la mano del SEÑOR.)
(Ezequiel 1:3)Mientras miraba, vi que venía del norte un viento huracanado, una gran nube con fuego fulgurante y un resplandor a su alrededor. En su centro había algo como un metal refulgente en medio del fuego.
(Ezequiel 1:4)También en su centro vi figuras semejantes a cuatro seres vivientes. Y éste era su aspecto: tenían forma humana.
Cada uno de ellos tenía cuatro caras, y cuatro alas.
(Ezequiel 1:6)Sus piernas eran rectas, y la planta de sus pies era como la planta de la pezuña del ternero, y brillaban como bronce bruñido.
(Ezequiel 1:7)Bajo sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos humanas. Los cuatro tenían caras y alas.
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Ezequiel 1:5 - Referencia Cruzada
Delante del trono había como un mar transparente semejante al cristal; y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás.
(Apocalipsis 4:6)Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía: "Un litro de trigo por un denario (el salario de un día), y tres litros de cebada por un denario, y no dañes el aceite y el vino."
(Apocalipsis 6:6)Sobre el firmamento que estaba por encima de sus cabezas había algo semejante a un trono, de aspecto como de piedra de zafiro; y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, había una figura con apariencia de hombre.
(Ezequiel 1:26)