Nueva Biblia Latinoamericana
Los hijos preciados de Sion, Que valían su peso en oro puro, ¡Cómo son tenidos por vasijas de barro, Obra de manos de alfarero! (Lamentaciones 4:2)
Aun los chacales dan las ubres, Dan de mamar a sus crías; Pero la hija de mi pueblo (Jerusalén) se ha vuelto cruel Como los avestruces en el desierto. (Lamentaciones 4:3)
La lengua del niño de pecho se le pega Al paladar por la sed; Los pequeños piden pan, Pero no hay quien se lo reparta. (Lamentaciones 4:4)
Los que comían manjares Andan desolados por las calles; Los que se criaron entre púrpura Abrazan cenizales.
La iniquidad de la hija de mi pueblo Es mayor que el pecado de Sodoma, Que fue derribada en un instante Sin que manos actuaran contra ella. (Lamentaciones 4:6)
Sus consagrados eran más puros que la nieve, Más blancos que la leche, Más rojizos de cuerpo que los corales, Como el zafiro era su apariencia. (Lamentaciones 4:7)
Más negro que el hollín es su aspecto, No se les reconoce por las calles; Se les ha pegado la piel a sus huesos, Se ha marchitado, se ha vuelto como madera. (Lamentaciones 4:8)

Otras publicaciones relacionadas con "Lamentaciones 4:5":

Charles Spurgeon
Podemos esperar un trato tierno de parte del Señor
Charles Spurgeon reflexiona sobre la protección segura del Señor y pide ser encendido de nuevo para brillar para su gloria.


Dr. Roberto Miranda
Una oportunidad desperdiciada
Este sermón habla sobre cómo reaccionamos ante las ofensas y conflictos en nuestras vidas, y la importancia de vivir conforme a los principios del Reino de Dios. Se utiliza la historia de Dina en Génesis para ilustrar cómo los hijos de Dios deben poner por encima los valores del Reino de Dios, como la paz, la misericordia y el perdón.


Lamentaciones 4:5 - Referencia Cruzada

Hijas de Israel, lloren por Saúl, Que las vestía lujosamente de escarlata, Que ponía adornos de oro en sus vestidos. (2 Samuel 1:24)
Pero la que se entrega a los placeres desenfrenados, aun viviendo, está muerta. (1 Timoteo 5:6)
¿Alejan ustedes el día de la calamidad, Y acercan la silla de la violencia? (Amós 6:3)
Por eso, una maldición devora la tierra, y son tenidos por culpables los que habitan en ella. Por eso, son consumidos los habitantes de la tierra, y pocos hombres quedan en ella. (Isaías 24:6)
El hombre que es tierno y muy delicado en medio de ti, será hostil hacia su hermano, hacia la mujer que ama y hacia el resto de sus hijos que le queden, (Deuteronomio 28:54)
Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, Ha entrado en nuestros palacios, Exterminando a los niños de las calles, A los jóvenes de las plazas. (Jeremías 9:21)
Cuanto ella se glorificó a sí misma y vivió sensualmente (lujosamente), así denle tormento y duelo (llanto), porque dice en su corazón: 'YO estoy SENTADA como REINA, Y NO SOY VIUDA y nunca veré duelo (llanto).' (Apocalipsis 18:7)
No tiene temor de la nieve por los de su casa, Porque todos los de su casa llevan ropa escarlata. (Proverbios 31:21)
Pero, ¿qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Miren, los que visten con esplendor y viven en deleites están en los palacios de los reyes. (Lucas 7:25)
Mojados están con los aguaceros de los montes, Y se abrazan a la peña por falta de abrigo. (Job 24:8)
Levántense, mujeres perezosas, Y oigan mi voz. Hijas confiadas, Presten oído a mi palabra. (Isaías 32:9)
A la hermosa y delicada hija de Sion destruiré. (Jeremías 6:2)
Además, dijo el SEÑOR: "Por cuanto las hijas de Sion son orgullosas Y caminan con el cuello erguido, y con ojos seductores, Dan pasitos cortos Para hacer tintinear los adornos en sus pies, (Isaías 3:16)
Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez. (Lucas 16:19)
Y deseaba llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. (Lucas 15:16)