No muchos días después, el hijo menor, juntándolo todo, partió a un país lejano, y allí malgastó su hacienda viviendo perdidamente.
(Lucas 15:13)
Cuando lo había gastado todo, vino una gran hambre en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.
(Lucas 15:14)
Entonces fue y se acercó a uno de los ciudadanos de aquel país, y él lo mandó a sus campos a apacentar cerdos.
(Lucas 15:15)
Y deseaba llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.
Entonces, volviendo en sí, dijo: '¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre!
(Lucas 15:17)
Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: "Padre, he pecado contra el cielo y ante ti;
(Lucas 15:18)
ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; hazme como uno de tus trabajadores."'"
(Lucas 15:19)
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Lucas 15:16 - Referencia Cruzada
Se alimenta de cenizas; el corazón engañado le ha extraviado. A sí mismo no se puede librar, ni decir: "¿No es mentira lo que tengo en mi diestra?"
(Isaías 44:20)
y dijo: "En mi angustia clamé al SEÑOR, Y El me respondió. Desde el seno del Seol (región de los muertos) pedí auxilio, Y Tú escuchaste mi voz.
(Jonás 2:2)
Hablo en términos humanos, por causa de la debilidad de su carne. Porque de la manera que ustedes presentaron sus miembros como esclavos a la impureza y a la iniquidad, para iniquidad, así ahora presenten sus miembros como esclavos a la justicia, para santificación.
(Romanos 6:19)
Pero ustedes vengan acá, hijos de hechicera, Descendientes de adúltero y ramera.
(Isaías 57:3)
¿Por qué gastan dinero en lo que no es pan, Y su salario en lo que no sacia? Escúchenme atentamente, y coman lo que es bueno, Y se deleitará su alma en la abundancia.
(Isaías 55:2)
Entonces era yo torpe y sin entendimiento; Era como una bestia delante de Ti.
(Salmos 73:22)
Efraín se alimenta de viento, Y persigue sin cesar al viento del este. Multiplica la mentira y la violencia; Hacen además pacto con Asiria, Y el aceite es llevado a Egipto.
(Oseas 12:1)
Mira a la derecha, y ve, Porque no hay quien me tome en cuenta; No hay refugio para mí; No hay quien cuide de mi alma.
(Salmos 142:4)
Los que comían manjares Andan desolados por las calles; Los que se criaron entre púrpura Abrazan cenizales.
(Lamentaciones 4:5)