Nueva Biblia Latinoamericana
Se comerá la cría de tu ganado y el fruto de tu suelo, hasta que seas destruido; tampoco te dejará grano, ni vino nuevo, ni aceite, ni el aumento de tu ganado, ni las crías de tu rebaño, hasta que te haya hecho perecer. (Deuteronomio 28:51)
Y esa nación te pondrá sitio en todas tus ciudades, hasta que tus muros altos y fortificados en los cuales tú confiabas caigan por toda tu tierra; y te sitiará en todas tus ciudades, por toda la tierra que el SEÑOR tu Dios te ha dado. (Deuteronomio 28:52)
Entonces comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que el SEÑOR tu Dios te ha dado, en el asedio y en la angustia con que tu enemigo te oprimirá. (Deuteronomio 28:53)
El hombre que es tierno y muy delicado en medio de ti, será hostil hacia su hermano, hacia la mujer que ama y hacia el resto de sus hijos que le queden,
y no dará a ninguno de ellos nada de la carne de sus hijos que se comerá, ya que no le quedará nada en el asedio y en la angustia con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades. (Deuteronomio 28:55)
La mujer tierna y delicada en medio tuyo, que no osaría poner la planta de su pie en tierra por ser delicada y tierna, será hostil hacia el esposo que ama, también hacia su hijo, hacia su hija, (Deuteronomio 28:56)
hacia la placenta que salga de su seno y hacia los hijos que dé a luz; porque se los comerá en secreto por falta de otra cosa, en el asedio y en la angustia con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades. (Deuteronomio 28:57)

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Deuteronomio 28:54 - Referencia Cruzada

Como un padre se compadece de sus hijos, Así se compadece el SEÑOR de los que Le temen. (Salmos 103:13)
El hombre avaro corre tras la riqueza Y no sabe que la miseria vendrá sobre él. (Proverbios 28:22)
Si tu hermano, el hijo de tu madre, o tu hijo, o tu hija, o la mujer que amas, o tu amigo entrañable, te invita en secreto, diciendo: 'Vamos y sirvamos a otros dioses' (a quienes ni tú ni tus padres han conocido, (Deuteronomio 13:6)
Cuídate de que no haya pensamiento perverso en tu corazón, diciendo: 'El séptimo año, el año de remisión, está cerca,' y mires con malos ojos a tu hermano pobre, y no le des nada; porque él podrá clamar al SEÑOR contra ti, y esto te será pecado. (Deuteronomio 15:9)
Pero el pobre no tenía más que una corderita Que él había comprado y criado, La cual había crecido junto con él y con sus hijos. Comía de su pan, bebía de su copa y dormía en su seno, Y era como una hija para él. (2 Samuel 12:3)
No se fíen del vecino, Ni confíen en el amigo. De la que reposa en tu seno, Guarda tus labios. (Miqueas 7:5)
¿O qué hombre hay entre ustedes que si su hijo le pide pan, le dará una piedra, (Mateo 7:9)
¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo que es mío? ¿O es tu ojo malo porque yo soy bueno?' (Mateo 20:15)
No comas el pan del egoísta, Ni desees sus manjares; (Proverbios 23:6)
¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, Sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ella se olvidara, Yo no te olvidaré. (Isaías 49:15)
O supongan que a uno de ustedes que es padre, su hijo le pide pan, ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado, ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? (Lucas 11:11)