La tierra será totalmente arrasada y completamente saqueada, porque el SEÑOR ha dicho esta palabra.
(Isaías 24:3)De duelo y marchitada está la tierra, el mundo desfallece y se marchita, languidecen los grandes del pueblo de la tierra.
(Isaías 24:4)También la tierra es profanada por sus habitantes, porque traspasaron las leyes, violaron los estatutos, quebrantaron el pacto eterno.
(Isaías 24:5)Por eso, una maldición devora la tierra, y son tenidos por culpables los que habitan en ella. Por eso, son consumidos los habitantes de la tierra, y pocos hombres quedan en ella.
El vino nuevo está de duelo, Desfallece la vid, Suspiran todos los de alegre corazón.
(Isaías 24:7)Cesa el júbilo de los panderos, Se acaba el alboroto de los que se divierten, Cesa el júbilo de la lira.
(Isaías 24:8)No beben vino con canción. El licor es amargo a los que lo beben.
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Isaías 24:6 - Referencia Cruzada
Todo el pueblo contestó: "¡Caiga Su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!"
(Mateo 27:25)Con maldición están malditos, porque ustedes, la nación entera, Me están robando.
(Malaquías 3:9)Y sucederá que así como han venido sobre ustedes todas las buenas palabras que el SEÑOR su Dios les habló, de la misma manera el SEÑOR traerá sobre ustedes toda amenaza, hasta que los haya destruido de sobre esta buena tierra que el SEÑOR su Dios les ha dado.
(Josué 23:15)Isaías también exclama en cuanto a Israel: "AUNQUE EL NUMERO DE LOS HIJOS DE ISRAEL SEA COMO LA ARENA DEL MAR, sólo EL REMANENTE SERA SALVO;
(Romanos 9:27)Entonces me dijo: "Esta es la maldición que sale sobre la superficie de toda la tierra. Ciertamente todo el que roba será destruido según lo escrito en un lado, y todo el que jura será destruido según lo escrito en el otro lado.
(Zacarías 5:3)Toma también de allí unos pocos de los pelos y átalos en la orla de tu manto.
(Ezequiel 5:3)Y la generación venidera, sus hijos que se levanten después de ustedes y el extranjero que venga de tierra lejana, cuando vean las plagas de la tierra y las enfermedades con las que el SEÑOR la ha afligido, dirán:
(Deuteronomio 29:22)Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, y no guardas todos Sus mandamientos y estatutos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán:
(Deuteronomio 28:15)Entonces quedarán pocos de ustedes en número, aunque eran multitud como las estrellas del cielo, porque no obedeciste al SEÑOR tu Dios.
(Deuteronomio 28:62)Si no escuchan, y si no deciden de corazón dar honor a Mi nombre," dice el SEÑOR de los ejércitos "enviaré sobre ustedes maldición, y maldeciré sus bendiciones; y en verdad, ya las he maldecido, porque no lo han decidido de corazón.
(Malaquías 2:2)Porque viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen el mal serán como paja; y el día que va a venir les prenderá fuego," dice el SEÑOR de los ejércitos "que no les dejará ni raíz ni rama.
(Malaquías 4:1)Soltaré entre ustedes las fieras del campo que los privarán de sus hijos, destruirán su ganado y los reducirán en número de manera que sus caminos queden desiertos.
(Levítico 26:22)El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que Yo venga y hiera la tierra con maldición (destrucción total)."
(Malaquías 4:6)Pero estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
(Mateo 7:14)Pero el día del Señor vendrá como ladrón, en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos serán destruidos con fuego intenso, y la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas.
(2 Pedro 3:10)El SEÑOR los dispersará entre los pueblos, y quedarán pocos en número entre las naciones adonde el SEÑOR los llevará.
(Deuteronomio 4:27)Yo les declaro hoy que ciertamente perecerán. No prolongarán sus días en la tierra adonde tú vas, cruzando el Jordán para entrar en ella y poseerla.
(Deuteronomio 30:18)El fuerte se convertirá en estopa, Y su trabajo en chispa. Arderán ambos a una, Y no habrá quien los apague.
(Isaías 1:31)¿Quién entregó a Jacob al despojo, Y a Israel a los saqueadores? ¿No fue el SEÑOR, contra quien pecamos? En Sus caminos no quisieron andar, Ni obedecieron Su ley.
(Isaías 42:24)