Nueva Biblia Latinoamericana
No conviene que lo hagamos así," respondió Moisés, "porque es abominación para los Egipcios lo que sacrificaremos al SEÑOR nuestro Dios. Si sacrificamos lo que es abominación para los Egipcios delante de sus ojos, ¿no nos apedrearán? (Éxodo 8:26)
Andaremos una distancia de tres días de camino en el desierto, y ofreceremos sacrificios al SEÑOR nuestro Dios, tal como El nos manda." (Éxodo 8:27)
El Faraón dijo: "Los dejaré ir para que ofrezcan sacrificio al SEÑOR su Dios en el desierto, sólo que no vayan muy lejos. Oren por mí." (Éxodo 8:28)
Voy a salir de tu presencia," le contestó Moisés "y rogaré al SEÑOR que los enjambres de insectos se alejen mañana de Faraón, de sus siervos y de su pueblo. Pero que Faraón no vuelva a obrar con engaño, no dejando ir al pueblo a ofrecer sacrificios al SEÑOR."
Salió Moisés de la presencia de Faraón y oró al SEÑOR. (Éxodo 8:30)
Y el SEÑOR hizo como Moisés Le pidió, y quitó los enjambres de insectos de Faraón, de sus siervos y de su pueblo. No quedó ni uno solo. (Éxodo 8:31)
Pero Faraón endureció su corazón también esta vez y no dejó salir al pueblo. (Éxodo 8:32)

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Éxodo 8:29 - Referencia Cruzada

No se dejen engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará. (Gálatas 6:7)
Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y dijo: "Rueguen al SEÑOR para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, y yo dejaré ir al pueblo para que ofrezca sacrificios al SEÑOR." (Éxodo 8:8)
Pero al ver Faraón que había alivio, endureció su corazón y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho. (Éxodo 8:15)
Pero Pedro dijo: "Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del terreno? (Hechos 5:3)
Porque se engañan a sí mismos, pues ustedes fueron los que me enviaron al SEÑOR su Dios, diciendo: "Ruega por nosotros al SEÑOR nuestro Dios, y lo que el SEÑOR nuestro Dios diga, nos lo haces saber y lo haremos." (Jeremías 42:20)
Digan a Dios: "¡Cuán portentosas son Tus obras! Por la grandeza de Tu poder, Tus enemigos fingirán que Te obedecen. (Salmos 66:3)
Cuando los hería de muerte, entonces Lo buscaban, Y se volvían y buscaban con diligencia a Dios; (Salmos 78:34)