Los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo oyeron a Jeremías decir estas palabras en la casa del SEÑOR.
(Jeremías 26:7)Cuando Jeremías terminó de decir todo lo que el SEÑOR le había mandado que hablara a todo el pueblo, lo apresaron los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, diciendo: "De cierto, morirás.
(Jeremías 26:8)¿Por qué has profetizado en nombre del SEÑOR, diciendo: 'Esta casa será como Silo y esta ciudad quedará desolada sin habitante alguno?'" Y todo el pueblo se congregó contra Jeremías en la casa del SEÑOR.
(Jeremías 26:9)Cuando los jefes de Judá oyeron estas cosas, subieron de la casa del rey a la casa del SEÑOR, y se sentaron a la entrada de la Puerta Nueva de la casa del SEÑOR.
Entonces los sacerdotes y los profetas hablaron a los jefes y a todo el pueblo, y les dijeron: "¡Sentencia de muerte para este hombre!, porque ha profetizado contra esta ciudad, como han oído con sus propios oídos."
(Jeremías 26:11)Entonces Jeremías habló a todos los jefes y a todo el pueblo, y les dijo: "El SEÑOR me ha enviado a profetizar contra esta casa y contra esta ciudad todas las palabras que han oído.
(Jeremías 26:12)Ahora bien, enmienden sus caminos y sus obras, y obedezcan al SEÑOR su Dios, y el SEÑOR se arrepentirá del mal que ha pronunciado contra ustedes.
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Jeremías 26:10 - Referencia Cruzada
Pero Jeremías dijo: "¡No es verdad! No voy a pasarme a los Caldeos." Sin embargo él no le hizo caso. Apresó, pues, a Jeremías y lo llevó a los oficiales.
(Jeremías 37:14)Pero la mano de Ahicam, hijo de Safán, estaba con Jeremías, de manera que no fue entregado en manos del pueblo para que le dieran muerte.
(Jeremías 26:24)Entonces dijeron los oficiales al rey: "Den muerte ahora a este hombre, porque él desanima a los hombres de guerra que quedan en esta ciudad y a todo el pueblo diciéndoles tales palabras. Este hombre no busca el bien de este pueblo, sino el mal."
(Jeremías 38:4)Entonces los jefes y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: "Que no haya sentencia de muerte para este hombre, porque en nombre del SEÑOR nuestro Dios nos ha hablado."
(Jeremías 26:16)a los oficiales de Judá, a los oficiales de Jerusalén, a los oficiales de la corte, a los sacerdotes y a todo el pueblo de la tierra que pasaron entre las mitades del becerro.
(Jeremías 34:19)Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías a oídos de todo el pueblo en la casa del SEÑOR, en la cámara de Gemarías, hijo del escriba Safán, en el atrio superior, a la entrada de la Puerta Nueva de la casa del SEÑOR.
(Jeremías 36:10)Los príncipes de Israel, cada uno según su poder, han estado en ti para derramar sangre.
(Ezequiel 22:6)Y aunque Elnatán y Delaía y Gemarías rogaron al rey que no quemara el rollo, él no les hizo caso.
(Jeremías 36:25)Sólo que los lugares altos no fueron quitados. El pueblo todavía sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. El edificó la puerta superior de la casa del SEÑOR.
(2 Reyes 15:35)descendió a la casa del rey, a la cámara del escriba. Y estaban sentados allí todos los oficiales: el escriba Elisama, Delaía, hijo de Semaías, Elnatán, hijo de Acbor, Gemarías, hijo de Safán, Sedequías, hijo de Ananías, y todos los demás oficiales.
(Jeremías 36:12)Sus príncipes en medio de la ciudad son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre y destruyendo vidas para obtener ganancias injustas.
(Ezequiel 22:27)