Nueva Biblia Latinoamericana
Dirás: 'Así dice el Señor DIOS: "¡Ciudad que derrama sangre en medio de sí misma para que llegue su hora, y que se hace ídolos para contaminarse! (Ezequiel 22:3)
Por la sangre que has derramado te has hecho culpable, y con los ídolos que has hecho te has contaminado. Has hecho que se acerque tu día y has llegado al término de tus años. Por tanto te he hecho oprobio de las naciones y objeto de burla de todas las tierras. (Ezequiel 22:4)
Las que están cerca de ti y las que están lejos se burlarán de ti, ciudad de mala fama, llena de confusión. (Ezequiel 22:5)
Los príncipes de Israel, cada uno según su poder, han estado en ti para derramar sangre.
En ti despreciaron al padre y a la madre, en medio de ti trataron con violencia al extranjero, y en ti oprimieron al huérfano y a la viuda. (Ezequiel 22:7)
Has despreciado Mis cosas sagradas y has profanado Mis días de reposo. (Ezequiel 22:8)
En ti han estado calumniadores para derramar sangre y en ti han comido en los santuarios de los montes. En ti han cometido perversidades. (Ezequiel 22:9)

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Ezequiel 22:6 - Referencia Cruzada

Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, Así se ha avergonzado la casa de Israel: Ellos, sus reyes, sus príncipes, Sus sacerdotes y sus profetas. (Jeremías 2:26)
Y dije: "Oigan ahora, jefes de Jacob Y gobernantes de la casa de Israel. ¿No corresponde a ustedes conocer la justicia (el derecho)? (Miqueas 3:1)
Nuestros reyes, nuestros jefes, nuestros sacerdotes y nuestros padres no han observado Tu ley Ni han hecho caso a Tus mandamientos ni a Tus amonestaciones con que los amonestabas. (Nehemías 9:34)
Josué estaba vestido de ropas sucias, en pie delante del ángel. (Zacarías 3:3)
Oigan ahora esto, jefes de la casa de Jacob Y gobernantes de la casa de Israel, Que aborrecen la justicia (el derecho) Y tuercen todo lo recto, (Miqueas 3:9)
por todo el mal que los Israelitas y los hijos de Judá hicieron para provocarme a ira, ellos, sus reyes, sus jefes, sus sacerdotes, sus profetas, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén. (Jeremías 32:32)
Oh SEÑOR, nuestra es la vergüenza del rostro, y de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque hemos pecado contra Ti. (Daniel 9:8)
Me dirigiré a los grandes Y les hablaré, Porque ellos sí conocen el camino del SEÑOR Y las ordenanzas de su Dios." Pero también todos ellos a una habían quebrado el yugo Y roto las coyundas. (Jeremías 5:5)
Sus príncipes en medio de la ciudad son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre y destruyendo vidas para obtener ganancias injustas. (Ezequiel 22:27)
¡Ay de los que planean la iniquidad, Los que traman el mal en sus camas! Al clarear la mañana lo ejecutan, Porque está en el poder de sus manos. (Miqueas 2:1)
Tus gobernantes son rebeldes Y compañeros de ladrones; Cada uno ama el soborno Y corre tras las dádivas. No defienden al huérfano, Ni llega a ellos la causa de la viuda. (Isaías 1:23)