Nueva Biblia Latinoamericana
Pero si digo: "No Lo recordaré Ni hablaré más en Su nombre," Esto se convierte dentro de mí como fuego ardiente Encerrado en mis huesos. Hago esfuerzos por contenerlo , Y no puedo. (Jeremías 20:9)
Porque he oído las murmuraciones de muchos: "¡Terror por todas partes! ¡Denúncienlo, vamos a denunciarlo!" Todos mis amigos de confianza, Esperando mi caída, dicen: "Tal vez será persuadido, prevaleceremos contra él Y tomaremos nuestra venganza contra él." (Jeremías 20:10)
Pero el SEÑOR está conmigo como campeón temible; Por tanto, mis perseguidores tropezarán y no prevalecerán. Quedarán muy avergonzados, pues no triunfaron, Tendrán afrenta perpetua que nunca será olvidada. (Jeremías 20:11)
Oh SEÑOR de los ejércitos, que pruebas al justo, Que ves las entrañas y el corazón, Vea yo Tu venganza sobre ellos, Pues a Ti he encomendado mi causa.
Canten al SEÑOR, alaben al SEÑOR, Porque ha librado el alma del pobre De manos de los malvados. (Jeremías 20:13)
Maldito el día en que nací; El día en que mi madre me dio a luz no sea bendito. (Jeremías 20:14)
Maldito el hombre que dio la noticia A mi padre, diciéndole: "¡Te ha nacido un hijo varón!" Haciéndolo muy feliz. (Jeremías 20:15)

Otras publicaciones relacionadas con "Jeremías 20:12":

Charles Spurgeon
Ninguna arma forjada contra ti prosperará
Artículo sobre la promesa divina de que ninguna arma forjada contra ti prosperará, y cómo las falsedades y calumnias se volverán en honra para los hombres buenos.


Charles Spurgeon
Nuestra palabra no regresará vacía
Artículo sobre la importancia de hablar por Dios y alimentar a otros con sus palabras, basado en la historia de Jeremías como siervo especial de Dios.


Jeremías 20:12 - Referencia Cruzada

Regocíjate sobre ella, cielo, y también ustedes, santos, apóstoles y profetas, porque Dios ha pronunciado juicio contra ella por ustedes." (Apocalipsis 18:20)
Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis inquietudes. (Salmos 139:23)
No se acordó el rey Joás de la bondad que Joiada, padre de Zacarías, le había mostrado, sino que asesinó a su hijo. Y éste al morir dijo: "Que lo vea el SEÑOR y tome venganza." (2 Crónicas 24:22)
Mi heredad vino a ser para Mí Como león en la selva; Rugió contra Mí; Por tanto, la aborrecí. (Jeremías 12:8)
Que se acabe la maldad de los impíos, pero establece Tú al justo, Porque el Dios justo prueba los corazones y las mentes. (Salmos 7:9)
Tú has probado mi corazón, Me has visitado de noche; Me has puesto a prueba y nada hallaste. He resuelto que mi boca no peque. (Salmos 17:3)
Atiéndeme, oh SEÑOR, Y escucha lo que dicen mis contrarios. (Jeremías 18:19)
Mi Dios en Su misericordia vendrá a mi encuentro; Dios me permitirá verme victorioso sobre mis enemigos. (Salmos 59:10)
Así que los que sufren conforme a la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, haciendo el bien. (1 Pedro 4:19)
PORQUE SUS JUICIOS SON VERDADEROS Y JUSTOS, Pues ha juzgado a la gran ramera Que corrompía la tierra con su inmoralidad, Y HA VENGADO LA SANGRE DE SUS SIERVOS EN ELLA." (Apocalipsis 19:2)
Sean avergonzados los que me persiguen, pero no sea yo avergonzado; Sean atemorizados ellos, pero que no me atemorice yo. Trae sobre ellos el día de calamidad, Y destrúyelos con doble destrucción. (Jeremías 17:18)
Pero, oh SEÑOR de los ejércitos, que juzgas rectamente, Que examinas los sentimientos y el corazón, Vea yo Tu venganza contra ellos, Porque a Ti he expuesto mi causa. (Jeremías 11:20)
Confíen en El en todo tiempo, Oh pueblo; derramen su corazón delante de El; Dios es nuestro refugio. (Selah) (Salmos 62:8)
Examíname, oh SEÑOR, y pruébame; Escudriña mi mente y mi corazón. (Salmos 26:2)
Pon a un impío sobre él, Y que un acusador esté a su diestra. (Salmos 109:6)
y quien cuando Lo ultrajaban, no respondía ultrajando. Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a Aquél que juzga con justicia. (1 Pedro 2:23)
Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó. Después subió a la casa del SEÑOR y la extendió delante del SEÑOR. (Isaías 37:14)
Como una golondrina, como una grulla, así me quejo, Gimo como una paloma. Mis ojos miran ansiosamente a las alturas. Oh Señor, estoy oprimido, sé Tú mi ayudador. (Isaías 38:14)
Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, Pruebo los pensamientos, Para dar a cada uno según sus caminos, Según el fruto de sus obras. (Jeremías 17:10)
Porque El me ha librado de toda angustia, Y mis ojos han visto a mis enemigos derrotados . (Salmos 54:7)
A sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que Yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y les daré a cada uno según sus obras. (Apocalipsis 2:23)
Clamaban a gran voz: "¿Hasta cuándo, oh Señor santo y verdadero, esperarás para juzgar y vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?" (Apocalipsis 6:10)
El SEÑOR prueba al justo y al impío, Y Su alma aborrece al que ama la violencia. (Salmos 11:5)
Alegra el alma de Tu siervo, Porque a Ti, oh Señor, elevo mi alma. (Salmos 86:4)
Pero Ana respondió: "No, señor mío, soy una mujer angustiada en espíritu. No he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante del SEÑOR. (1 Samuel 1:15)