Nueva Biblia Latinoamericana
El SEÑOR de los ejércitos, que te plantó, ha decretado una calamidad contra ti a causa de la maldad que la casa de Israel y la casa de Judá han hecho, provocándome al ofrecer sacrificios a Baal. (Jeremías 11:17)
El SEÑOR me lo hizo saber y lo comprendí. Entonces me hiciste ver sus obras. (Jeremías 11:18)
Pero yo era como un cordero manso llevado al matadero, y no sabía que tramaban intrigas contra mí, diciendo: "Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que su nombre no se recuerde más." (Jeremías 11:19)
Pero, oh SEÑOR de los ejércitos, que juzgas rectamente, Que examinas los sentimientos y el corazón, Vea yo Tu venganza contra ellos, Porque a Ti he expuesto mi causa.
Por tanto, así dice el SEÑOR en cuanto a los hombres de Anatot que buscan tu vida, y dicen: "No profetices en el nombre del SEÑOR, para que no mueras a manos nuestras." (Jeremías 11:21)
Así, pues, dice el SEÑOR de los ejércitos: "Voy a castigarlos. Los jóvenes morirán a espada, sus hijos e hijas morirán de hambre, (Jeremías 11:22)
y no quedará de ellos remanente, porque traeré una calamidad sobre los hombres de Anatot, el año de su castigo." (Jeremías 11:23)

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Jeremías 11:20 - Referencia Cruzada

Sea el SEÑOR juez y decida entre usted y yo; que El vea y defienda mi causa y me libre de su mano." (1 Samuel 24:15)
Pero en cuanto a mí, yo buscaría a Dios, Y delante de Dios presentaría mi causa; (Job 5:8)
Porque El ha establecido un día en el cual juzgará al mundo en justicia, por medio de un Hombre a quien El ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres cuando Lo resucitó de entre los muertos." (Hechos 17:31)
Pero el SEÑOR dijo a Samuel: "No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; porque Dios no ve como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón." (1 Samuel 16:7)
Sabiendo yo, Dios mío, que Tú pruebas el corazón y Te deleitas en la rectitud, yo he ofrecido voluntariamente todas estas cosas en la integridad de mi corazón; y ahora he visto con alegría a Tu pueblo, que está aquí, hacer sus ofrendas a Ti voluntariamente. (1 Crónicas 29:17)
Tú lo has visto, porque has contemplado la malicia y el maltrato, para hacer justicia con Tu mano. A Ti se acoge el desvalido; Tú has sido amparo del huérfano. (Salmos 10:14)
y quien cuando Lo ultrajaban, no respondía ultrajando. Cuando padecía, no amenazaba, sino que se encomendaba a Aquél que juzga con justicia. (1 Pedro 2:23)
Tú que lo sabes, oh SEÑOR, Acuérdate de mí, atiéndeme, Y véngame de mis perseguidores. Conforme a Tu paciencia, no dejes que sea yo arrebatado; Sabes que por Ti sufro oprobio. (Jeremías 15:15)
Cuando el Cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos a causa de la palabra de Dios y del testimonio que habían mantenido. (Apocalipsis 6:9)
Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, Pruebo los pensamientos, Para dar a cada uno según sus caminos, Según el fruto de sus obras. (Jeremías 17:10)
Hazme justicia, oh Dios, y defiende mi causa contra una nación impía; Líbrame del hombre engañoso e injusto. (Salmos 43:1)
Para el director del coro; según tonada de "No Destruyas." Mictam de David, en la cueva, cuando huía de Saúl. Ten piedad de mí, oh Dios, ten piedad de mí, Porque en Ti se refugia mi alma; En la sombra de Tus alas me ampararé Hasta que la destrucción pase. (Salmos 57:1)
Sean avergonzados los que me persiguen, pero no sea yo avergonzado; Sean atemorizados ellos, pero que no me atemorice yo. Trae sobre ellos el día de calamidad, Y destrúyelos con doble destrucción. (Jeremías 17:18)
¿Acaso se debe pagar el bien con el mal? Pues ellos han cavado una fosa para mí. Recuerda cómo me puse delante de Ti Para hablar bien en favor de ellos, Para apartar de ellos Tu furor. (Jeremías 18:20)
Echa mano del broquel y del escudo, Y levántate en mi ayuda. (Salmos 35:2)
Delante del SEÑOR, pues viene a juzgar la tierra; El juzgará al mundo con justicia, Y a los pueblos con equidad. (Salmos 98:9)
Alejandro, el calderero, me hizo mucho daño; el Señor le retribuirá conforme a sus hechos. (2 Timoteo 4:14)
Oh SEÑOR de los ejércitos, que pruebas al justo, Que ves las entrañas y el corazón, Vea yo Tu venganza sobre ellos, Pues a Ti he encomendado mi causa. (Jeremías 20:12)
Que se acabe la maldad de los impíos, pero establece Tú al justo, Porque el Dios justo prueba los corazones y las mentes. (Salmos 7:9)
En cuanto a ti, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con ánimo dispuesto; porque el SEÑOR escudriña todos los corazones, y entiende todo intento de los pensamientos. Si Lo buscas, El te dejará que Lo encuentres; pero si Lo abandonas, El te rechazará para siempre. (1 Crónicas 28:9)
Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. (Filipenses 4:6)
Justo eres Tú, oh SEÑOR, cuando a Ti presento mi causa; En verdad asuntos de justicia voy a discutir contigo. ¿Por qué prospera el camino de los impíos Y viven en paz todos los que obran con perfidia? (Jeremías 12:1)
Regocíjate sobre ella, cielo, y también ustedes, santos, apóstoles y profetas, porque Dios ha pronunciado juicio contra ella por ustedes." (Apocalipsis 18:20)
A sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que Yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y les daré a cada uno según sus obras. (Apocalipsis 2:23)
Lejos de Ti hacer tal cosa: matar al justo con el impío, de modo que el justo y el impío sean tratados de la misma manera. ¡Lejos de Ti! El Juez de toda la tierra, ¿no hará justicia?" (Génesis 18:25)