Nueva Biblia Latinoamericana
Tú has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todas las naciones, destruyéndolas por completo, ¿y serás tú librado? (Isaías 37:11)
¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron, es decir, Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que estaban en Telasar? (Isaías 37:12)
¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?'" (Isaías 37:13)
Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó. Después subió a la casa del SEÑOR y la extendió delante del SEÑOR.
Y Ezequías oró al SEÑOR, y dijo: (Isaías 37:15)
Oh SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, que estás sobre los querubines, sólo Tú eres Dios de todos los reinos de la tierra. Tú hiciste los cielos y la tierra. (Isaías 37:16)
Inclina, oh SEÑOR, Tu oído y escucha; abre, oh SEÑOR, Tus ojos y mira; escucha todas las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo. (Isaías 37:17)

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Isaías 37:14 - Referencia Cruzada

Para el director del coro; con instrumentos de cuerdas. Salmo de Asaf. Cántico. Dios es conocido en Judá; Grande es Su nombre en Israel. (Salmos 76:1)
Cántico de ascenso gradual. A Ti levanto mis ojos, ¡Oh Tú que reinas en los cielos! (Salmos 123:1)
Y el SEÑOR le dijo: "He oído tu oración y tu súplica que has hecho delante de Mí; he consagrado esta casa que has edificado, poniendo allí Mi nombre para siempre. En ella estarán Mis ojos y Mi corazón perpetuamente. (1 Reyes 9:3)
Para el director del coro; según Jedutún. Salmo de David. En Dios solamente espera en silencio mi alma; De El viene mi salvación. (Salmos 62:1)
toda oración o toda súplica que sea hecha por cualquier hombre o por todo Tu pueblo Israel, conociendo cada cual la aflicción de su corazón, y extendiendo sus manos hacia esta casa; (1 Reyes 8:38)
No obstante, atiende a la oración de Tu siervo y a su súplica, oh SEÑOR Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que Tu siervo hace hoy delante de Ti; (1 Reyes 8:28)
Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó, y subió a la casa del SEÑOR y la extendió delante del SEÑOR. (2 Reyes 19:14)
Porque en el día de la angustia me esconderá en Su tabernáculo; En lo secreto de Su tienda me ocultará; Sobre una roca me pondrá en alto. (Salmos 27:5)
¿Hasta cuándo, oh Dios, blasfemará el adversario? ¿Despreciará el enemigo Tu nombre para siempre? (Salmos 74:10)
Que Tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta casa, sobre el lugar del cual has dicho que allí pondrías Tu nombre, para que oigas la oración que Tu siervo hará hacia este lugar. (2 Crónicas 6:20)
Entre el pórtico y el altar, Lloren los sacerdotes, ministros del SEÑOR, Y digan: "Perdona, oh SEÑOR, a Tu pueblo, Y no entregues Tu heredad al oprobio, A la burla entre las naciones. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: 'Dónde está su Dios?'" (Joel 2:17)
A Ti extiendo mis manos; Mi alma Te anhela como la tierra sedienta. (Selah) (Salmos 143:6)
Cuando el rey Ezequías, oyó esto rasgó sus vestidos, se cubrió de cilicio y entró en la casa del SEÑOR. (Isaías 37:1)