Nueva Biblia Latinoamericana
La voz del clamor de la hija de mi pueblo desde una tierra lejana es esta: "¿No está el SEÑOR en Sion? ¿No está su rey en ella?" "¿Por qué Me han provocado con sus imágenes talladas, con ídolos extranjeros?" (Jeremías 8:19)
Pasó la siega, terminó el verano, Y nosotros no hemos sido salvados." (Jeremías 8:20)
Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado; Ando enlutado, el espanto se ha apoderado de mí. (Jeremías 8:21)
¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No médico hay allí? ¿Por qué, pues, no se ha restablecido la salud de la hija de mi pueblo?
Quién me diera que mi cabeza se hiciera agua, Y mis ojos fuente de lágrimas, Para que yo llorara día y noche Por los muertos de la hija de mi pueblo. (Jeremías 9:1)
Quién me diera en el desierto Un albergue de caminantes, Para dejar a mi pueblo Y alejarme de ellos. Porque todos ellos son adúlteros, Una asamblea de traidores. (Jeremías 9:2)
Tensan su lengua como su arco; La mentira y no la verdad prevalece en la tierra; Porque de mal en mal proceden, Y a Mí no Me conocen," declara el SEÑOR. (Jeremías 9:3)

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Jeremías 8:22 - Referencia Cruzada

Jesús les respondió: "Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos. (Lucas 5:31)
Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, sin que nadie pudiera curarla, (Lucas 8:43)
¿Dónde más serán castigados? ¿Continuarán en rebelión? Toda cabeza está enferma, Y todo corazón desfallecido. (Isaías 1:5)
Entonces su padre Israel les dijo: "Si así tiene que ser, hagan esto: tomen de los mejores productos de la tierra en sus vasijas, y lleven a aquel hombre como presente un poco de bálsamo y un poco de miel, resina aromática y mirra, nueces y almendras. (Génesis 43:11)
Entonces se sentaron a comer, y cuando levantaron los ojos, vieron una caravana de Ismaelitas que venía de Galaad con sus camellos cargados de resina aromática, bálsamo y mirra, e iban bajando hacia Egipto. (Génesis 37:25)
Sube a Galaad y consigue bálsamo, Virgen, hija de Egipto. En vano has multiplicado los remedios; No hay curación para ti. (Jeremías 46:11)
Cuando los Fariseos vieron esto, dijeron a Sus discípulos: "¿Por qué come su Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores?" (Mateo 9:11)
Porque así dice el SEÑOR: 'Incurable es tu quebranto, Y grave tu herida. (Jeremías 30:12)
De repente cae Babilonia y se hace pedazos. Den gemidos por ella, Traigan bálsamo para su dolor; Quizá se cure. (Jeremías 51:8)