Nueva Biblia Latinoamericana
Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; Al sonido de los relinchos de sus corceles, Tiembla toda la tierra; Vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, La ciudad y los que en ella habitan. (Jeremías 8:16)
Porque Yo envío contra ustedes serpientes, áspides contra los cuales no hay encantamiento, Y los morderán," declara el SEÑOR. (Jeremías 8:17)
Mi tristeza no tiene remedio, Mi corazón desfallece en mí . (Jeremías 8:18)
La voz del clamor de la hija de mi pueblo desde una tierra lejana es esta: "¿No está el SEÑOR en Sion? ¿No está su rey en ella?" "¿Por qué Me han provocado con sus imágenes talladas, con ídolos extranjeros?"
Pasó la siega, terminó el verano, Y nosotros no hemos sido salvados." (Jeremías 8:20)
Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado; Ando enlutado, el espanto se ha apoderado de mí. (Jeremías 8:21)
¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No médico hay allí? ¿Por qué, pues, no se ha restablecido la salud de la hija de mi pueblo? (Jeremías 8:22)

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Jeremías 8:19 - Referencia Cruzada

¿Por qué entonces este pueblo, Jerusalén, Se ha desviado en continua apostasía? Se aferran al engaño, Rehúsan volver. (Jeremías 8:5)
Porque habrá un día en que clamarán los guardas En la región montañosa de Efraín: 'Levántense y subamos a Sion, Al SEÑOR nuestro Dios.'" (Jeremías 31:6)
Avísenlo a las naciones: ¡Aquí están! Proclamen sobre Jerusalén: 'Sitiadores vienen de tierra lejana Y alzan sus voces contra las ciudades de Judá. (Jeremías 4:16)
¿Has desechado por completo a Judá, O ha aborrecido Tu alma a Sion? ¿Por qué nos has herido sin que haya curación para nosotros? Esperábamos paz, pero no vino ningún bien; Tiempo de curación, pero sobrevino terror. (Jeremías 14:19)
Y tú, desolada, ¿qué harás? Aunque te vistas de escarlata, Aunque te pongas adornos de oro, Aunque te agrandes los ojos con pintura, En vano te embelleces; Te desprecian tus amantes, Sólo buscan tu vida. (Jeremías 4:30)
Porque el SEÑOR es nuestro juez, El SEÑOR es nuestro legislador, El SEÑOR es nuestro rey; El nos salvará. (Isaías 33:22)
Pero en el Monte Sion quedará un remanente, Y será lugar santo, Y la casa de Jacob volverá a tomar sus posesiones. (Abdías 1:17)
Bendito desde Sion sea el SEÑOR, Que mora en Jerusalén. ¡Aleluya! (Salmos 135:21)
Despierta, despierta, Vístete de tu poder, oh Sion. Vístete de tus ropajes hermosos, Oh Jerusalén, ciudad santa. Porque el incircunciso y el inmundo No volverán a entrar en ti. (Isaías 52:1)
¡Ay, nación pecadora, Pueblo cargado de iniquidad, Generación de malvados, Hijos corrompidos! Han abandonado al SEÑOR, Han despreciado al Santo de Israel, Se han apartado de El. (Isaías 1:4)
Y Yo vengaré su sangre, que aún no he vengado, Pues el SEÑOR habita en Sion. (Joel 3:21)
Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: 'El que tiene las siete estrellas en Su mano derecha, Aquél que anda entre los siete candelabros de oro, dice esto: (Apocalipsis 2:1)
Vienen de una tierra lejana, De los más lejanos horizontes, El SEÑOR y los instrumentos de Su indignación, Para destruir toda la tierra. (Isaías 13:5)
El SEÑOR reinará para siempre, Tu Dios, oh Sion, por todas las generaciones. ¡Aleluya! (Salmos 146:10)
Clama y grita de júbilo, habitante de Sion, Porque grande es en medio de ti el Santo de Israel. (Isaías 12:6)
Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le preguntó: "¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti?" Y Ezequías respondió: "Han venido a mí de un país lejano, de Babilonia." (Isaías 39:3)
Los esparciré entre naciones que ni ellos ni sus padres conocieron, y enviaré tras ellos la espada hasta aniquilarlos." (Jeremías 9:16)
Lo provocaron a celos con dioses extraños, Con abominaciones Lo provocaron a ira. (Deuteronomio 32:16)
Alégrese Israel en su Creador; Regocíjense los hijos de Sion en su Rey. (Salmos 149:2)
Y todo aquél que invoque el nombre del SEÑOR Será salvo; Porque en el Monte Sion y en Jerusalén Habrá salvación, Como ha dicho el SEÑOR, Y entre los sobrevivientes estarán los que el SEÑOR llame. (Joel 2:32)