Nueva Biblia Latinoamericana
Miren, él sube como las nubes, Y sus carros como un torbellino; Sus caballos son más ligeros que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque estamos perdidos!" (Jeremías 4:13)
Lava de maldad tu corazón, Jerusalén, Para que seas salvada. ¿Hasta cuándo morarán dentro de ti Pensamientos perversos? (Jeremías 4:14)
Porque una voz lo anuncia desde Dan, Y proclama el mal desde los montes de Efraín. (Jeremías 4:15)
Avísenlo a las naciones: ¡Aquí están! Proclamen sobre Jerusalén: 'Sitiadores vienen de tierra lejana Y alzan sus voces contra las ciudades de Judá.
Como guardas de campo están apostados contra ella por todos lados, Porque se ha rebelado contra Mí,' declara el SEÑOR. (Jeremías 4:17)
Tu comportamiento y tus acciones Te han traído estas cosas. Esta es tu maldad. ¡Qué amarga! ¡Cómo ha penetrado hasta tu corazón!" (Jeremías 4:18)
¡Alma mía, alma mía! (¡Entrañas mías, entrañas mías!) Estoy angustiado, ¡oh corazón mío! Mi corazón se agita dentro de mí; No callaré, Porque has oído, alma mía, El sonido de la trompeta, El pregón de guerra. (Jeremías 4:19)

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Jeremías 4:16 - Referencia Cruzada

El SEÑOR levantará contra ti una nación de lejos, desde el extremo de la tierra, que descenderá veloz como águila, una nación cuya lengua no entenderás, (Deuteronomio 28:49)
Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le preguntó: "¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti?" Y Ezequías respondió: "Han venido a mí de un país lejano, de Babilonia." (Isaías 39:3)
Por tanto los herirá el león de la selva, El lobo de los desiertos los destruirá; Un leopardo acecha sus ciudades, Y todo el que salga de ellas será despedazado, Porque son muchas sus transgresiones, Y numerosas sus apostasías. (Jeremías 5:6)
En su mano derecha estaba la adivinación: Jerusalén. ¡A colocar arietes, a llamar a la matanza, a alzar la voz en grito de guerra, a poner arietes contra las puertas, a levantar terraplenes, a edificar muro de asedio! (Ezequiel 21:22)
Contra él rugieron los leoncillos, Fuertemente rugieron, Y han hecho de su tierra una desolación; Sus ciudades están quemadas, sin habitantes. (Jeremías 2:15)
Morirán grandes y pequeños en esta tierra; no serán enterrados, ni los llorarán, y nadie se sajará ni se rapará por ellos. (Jeremías 16:6)
Voy a traer de lejos una nación contra ustedes, oh casa de Israel," declara el SEÑOR. Es una nación fuerte, Es una nación antigua, Una nación cuya lengua no conoces, Y no podrás entender lo que hable. (Jeremías 5:15)
Anúncienlo entre las naciones y háganlo oír; Levanten estandarte, háganlo oír. No lo oculten, sino digan: 'Ha sido tomada Babilonia, Está avergonzado Bel, destrozado Merodac; Han sido avergonzadas sus imágenes, destrozados sus ídolos.' (Jeremías 50:2)
Como guardas de campo están apostados contra ella por todos lados, Porque se ha rebelado contra Mí,' declara el SEÑOR. (Jeremías 4:17)
Y aconteció que Jerusalén al fin fue tomada. En el año noveno de Sedequías, rey de Judá, en el décimo mes. Cuando vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron. (Jeremías 39:1)
Por tanto, oigan, naciones, Y entiende, congregación, lo que se hará entre ellos. (Jeremías 6:18)
Acérquense, naciones, para oír, y escuchen, pueblos. Oiga la tierra y cuanto hay en ella, el mundo y todo lo que de él brota. (Isaías 34:1)
Oigan, naciones, la palabra del SEÑOR, Anuncien en las costas lejanas, Y digan: "El que dispersó a Israel lo reunirá, Y lo guardará como un pastor a su rebaño." (Jeremías 31:10)