Nueva Biblia Latinoamericana
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Añadan sus holocaustos a sus sacrificios y coman la carne. (Jeremías 7:21)
Porque Yo no hablé a sus padres, ni les ordené nada en cuanto a los holocaustos y sacrificios, el día que los saqué de la tierra de Egipto. (Jeremías 7:22)
Sino que esto es lo que les ordené: 'Escuchen Mi voz (Obedézcanme) y Yo seré su Dios y ustedes serán Mi pueblo, y andarán en todo camino por el que Yo los envíe para que les vaya bien.' (Jeremías 7:23)
Pero ellos no escucharon ni inclinaron su oído, sino que anduvieron en sus propias deliberaciones y en la terquedad de su malvado corazón, y fueron hacia atrás y no hacia adelante.
Desde el día que los padres de ustedes salieron de la tierra de Egipto hasta hoy, les he enviado a todos Mis siervos los profetas, madrugando cada día y enviándolos . (Jeremías 7:25)
Pero no Me escucharon ni inclinaron su oído, sino que fueron tercos e hicieron peor que sus padres. (Jeremías 7:26)
Les dirás, pues, todas estas palabras, pero no te escucharán; los llamarás, y no te responderán. (Jeremías 7:27)

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Jeremías 7:24 - Referencia Cruzada

Son los que dicen al leño: 'Mi padre eres tú,' Y a la piedra: 'Tú me engendraste.' Porque ellos Me han dado las espaldas, Y no el rostro; Pero en el tiempo de su calamidad dirán: 'Levántate y sálvanos.' (Jeremías 2:27)
porque desecharon Mis decretos, no anduvieron en Mis estatutos y profanaron Mis días de reposo, porque su corazón se iba tras sus ídolos. (Ezequiel 20:16)
Pero los hijos se rebelaron contra Mí, no anduvieron en Mis estatutos, ni tuvieron cuidado de cumplir Mis decretos, por los cuales el hombre que los cumple vivirá. Además profanaron Mis días de reposo. Entonces decidí derramar Mi furor sobre ellos, para desahogar contra ellos Mi ira en el desierto. (Ezequiel 20:21)
Tú Me has dejado," declara el SEÑOR, "Sigues retrocediendo. Extenderé, pues, Mi mano contra ti y te destruiré; Estoy cansado de compadecerme. (Jeremías 15:6)
Nuestros padres en Egipto no entendieron Tus maravillas; No se acordaron de Tu infinito amor, Sino que se rebelaron junto al mar, en el Mar Rojo. (Salmos 106:7)
Pero no Me escucharon ni inclinaron su oído, sino que fueron tercos e hicieron peor que sus padres. (Jeremías 7:26)
Pero la casa de Israel se rebeló contra Mí en el desierto; no anduvieron en Mis estatutos y desecharon Mis decretos, por los cuales el hombre que los cumple vivirá, y Mis días de reposo profanaron en gran manera. Entonces decidí derramar Mi furor sobre ellos en el desierto, para exterminarlos. (Ezequiel 20:13)
Y sucederá que cuando él oiga las palabras de esta maldición, se envanecerá, diciendo: 'Tendré paz aunque ande en la terquedad de mi corazón, a fin de destruir la tierra regada junto con la seca.' (Deuteronomio 29:19)
Los amonestaste para que volvieran a Tu ley, Pero ellos obraron con soberbia y no escucharon Tus mandamientos, sino que pecaron contra Tus ordenanzas, Las cuales si el hombre las cumple, por ellas vivirá. Dieron la espalda en rebeldía, fueron tercos y no escucharon. (Nehemías 9:29)
¿Por qué entonces este pueblo, Jerusalén, Se ha desviado en continua apostasía? Se aferran al engaño, Rehúsan volver. (Jeremías 8:5)
Ya que Israel es terco Como una novilla indómita, ¿Los pastoreará ahora el SEÑOR Como a un cordero en campo espacioso? (Oseas 4:16)
Porque bien advertí a sus padres el día que los hice subir de la tierra de Egipto, y hasta hoy los he amonestado con insistencia, diciéndoles: "Escuchen Mi voz (Obedézcanme)." (Jeremías 11:7)
Pero Mi pueblo no escuchó Mi voz; Israel no Me obedeció. (Salmos 81:11)
En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: 'Trono del SEÑOR'; y todas las naciones acudirán a ella, a Jerusalén, a causa del nombre del SEÑOR; y no andarán más tras la terquedad de su malvado corazón. (Jeremías 3:17)
Pero ellos, nuestros padres, obraron con soberbia, Fueron tercos y no escucharon Tus mandamientos. (Nehemías 9:16)
Entonces el SEÑOR habló a Moisés: "Desciende pronto, porque tu pueblo, que sacaste de la tierra de Egipto, se ha corrompido. (Éxodo 32:7)
Dicen de continuo a los que Me desprecian: 'El SEÑOR ha dicho: "Tendrán paz"'; Y a todo el que anda en la terquedad de su corazón Dicen: 'No vendrá calamidad sobre ustedes.' (Jeremías 23:17)
Ellos Me dieron la espalda, y no el rostro. Aunque les enseñaba, enseñándoles una y otra vez, no escucharon ni aceptaron corrección, (Jeremías 32:33)
Pero se rebelaron contra Mí y no quisieron escucharme; no arrojaron las cosas detestables que les atraían, ni abandonaron los ídolos de Egipto. Entonces decidí derramar Mi furor sobre ellos, para desahogar contra ellos Mi ira en medio de la tierra de Egipto. (Ezequiel 20:8)