Obedece, y te irá bien, y vivirás
Samuel Acevedo(Audio: Español)
RESUMEN:
En Jeremías 38, encontramos la última conversación entre el profeta Jeremías y el rey Sedequías antes del exilio a Babilonia. El rey insiste en escuchar la Palabra de Dios, aunque ya la haya o
Amar a Dios es obedecerlo. Si decimos que lo amamos, debemos comprometernos a obedecerlo y guardar sus mandamientos. La obediencia es la forma en que el pueblo de Dios se conoce. Dios creó seres capaces de desobedecerlo porque algunos de ellos lo obedecerán, incluso si eso les cuesta reputación, trabajo, familia o incluso la vida. La obediencia radical puede significar la muerte de partes de nosotros, pero si llegamos a ese punto, debemos dejar que muera lo que tenga que morir. Si estamos en esta crisis de obediencia, debemos confiar en Dios y seguirlo. Él nos asegura que si confiamos en Él, nos irá bien y viviremos.Les invito a abrir sus Biblias en el Libro de Jeremías capítulo 38. La semana pasada mis hermanos, el Pastor trajo un mensaje poderoso, un mensaje clave sobre la obediencia basado en Jeremías 35, el relato de los recabitas, una gente que Dios alabó y bendijo por su obediencia radical en contraste triste con el pueblo de Jerusalén que estaba a punto de sufrir un terrible juicio por causa de su desobediencia.
¿Cómo termina esta historia? En el capítulo 38 encontramos la última conversación entre el profeta Jeremías y Sedequías, el último rey de Judá antes del exilio a Babilonia y poco antes de que descendiera el juicio del Señor. Podemos aprender mucho mis hermanos de este intercambio.