Nueva Biblia Latinoamericana
Porque los Israelitas y los hijos de Judá sólo han hecho lo malo ante Mis ojos desde su juventud. Ciertamente los Israelitas no han hecho más que provocarme a ira con la obra de sus manos," declara el SEÑOR. (Jeremías 32:30)
Porque motivo de Mi ira y de Mi furor ha sido esta ciudad para Mí, desde el día en que la edificaron hasta hoy, de modo que será quitada de Mi presencia (Jeremías 32:31)
por todo el mal que los Israelitas y los hijos de Judá hicieron para provocarme a ira, ellos, sus reyes, sus jefes, sus sacerdotes, sus profetas, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén. (Jeremías 32:32)
Ellos Me dieron la espalda, y no el rostro. Aunque les enseñaba, enseñándoles una y otra vez, no escucharon ni aceptaron corrección,
sino que pusieron sus abominaciones en la casa que es llamada por Mi nombre, profanándola. (Jeremías 32:34)
También edificaron los lugares altos de Baal que están en el Valle de Ben Hinom, para hacer pasar por el fuego a sus hijos y a sus hijas en honor de Moloc. Esto nunca les había mandado, ni Me pasó por la mente que ellos cometieran tal abominación, para hacer que Judá pecara. (Jeremías 32:35)
Ahora pues, así dice el SEÑOR, Dios de Israel, en cuanto a esta ciudad de la cual ustedes dicen: 'Va a ser entregada en mano del rey de Babilonia por la espada, por el hambre y por la pestilencia.' (Jeremías 32:36)

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Jeremías 32:33 - Referencia Cruzada

Son los que dicen al leño: 'Mi padre eres tú,' Y a la piedra: 'Tú me engendraste.' Porque ellos Me han dado las espaldas, Y no el rostro; Pero en el tiempo de su calamidad dirán: 'Levántate y sálvanos.' (Jeremías 2:27)
Como viento del este los esparciré Delante del enemigo; Les mostraré la espalda y no el rostro El día de su calamidad.'" (Jeremías 18:17)
Al amanecer, vino otra vez al templo, y todo el pueblo venía a El; y sentándose, les enseñaba. (Juan 8:2)
También les he enviado a todos Mis siervos los profetas, enviándolos repetidas veces, a decirles: 'Vuélvase ahora cada uno de su mal camino, enmienden sus obras y no vayan tras otros dioses para adorarlos, y habitarán en la tierra que les he dado, a ustedes y a sus padres; pero no me prestaron atención, ni Me escucharon. (Jeremías 35:15)
Pero ellos no escucharon ni inclinaron su oído, sino que anduvieron en sus propias deliberaciones y en la terquedad de su malvado corazón, y fueron hacia atrás y no hacia adelante. (Jeremías 7:24)
Cuanto más los llamaban los profetas , Tanto más se alejaban de ellos; Seguían sacrificando a los Baales Y quemando incienso a los ídolos. (Oseas 11:2)
Desde el año trece de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, hasta hoy, en estos veintitrés años ha venido a mí la palabra del SEÑOR, y les he hablado repetidas veces, pero no han escuchado. (Jeremías 25:3)
para que escuchen las palabras de Mis siervos los profetas que les he enviado repetidas veces, pero no los han escuchado, (Jeremías 26:5)
Con todo, les envié a todos Mis siervos los profetas repetidas veces, diciéndoles: "No hagan ahora esta cosa abominable que Yo aborrezco." (Jeremías 44:4)
El SEÑOR, Dios de sus padres, les envió palabra repetidas veces por Sus mensajeros, porque El tenía compasión de Su pueblo y de Su morada. (2 Crónicas 36:15)
Pero ellos rehusaron escuchar y volvieron la espalda rebelde y se taparon los oídos para no oír. (Zacarías 7:11)
Y ahora, por cuanto han hecho todas estas obras," declara el SEÑOR, "y a pesar de que les hablé desde temprano y hablando sin cesar , no oyeron; los llamé, pero no respondieron. (Jeremías 7:13)
Entonces me llevó al atrio interior de la casa del SEÑOR. Y a la entrada del templo del SEÑOR, entre el pórtico y el altar, había unos veinticinco hombres de espaldas al templo del SEÑOR y de cara al oriente, y se postraban hacia el oriente, hacia el sol. (Ezequiel 8:16)