Escúchenme, casa de Jacob, Y todo el remanente de la casa de Israel, Los que han sido llevados por Mí desde el vientre, Cargados desde la matriz.
(Isaías 46:3)
Aun hasta su vejez, Yo seré el mismo, Y hasta sus años avanzados, Yo los sostendré. Yo lo he hecho, y Yo los cargaré; Yo los sostendré, y Yo los libraré.
(Isaías 46:4)
¿A quién Me asemejarán, Me igualarán o Me compararán Para que seamos semejantes?
(Isaías 46:5)
Los que derrochan el oro de la bolsa Y pesan la plata en la balanza Pagan a un orfebre para que haga un dios de ello, Se postran y lo adoran.
Lo levantan en hombros y lo llevan; Lo colocan en su lugar y allí se está. No se mueve de su lugar. Aunque alguien clame a él, no responde, De su angustia no lo libra.
(Isaías 46:7)
Acuérdense de esto, y estén confiados (firmes); Pónganlo en su corazón, transgresores.
(Isaías 46:8)
Acuérdense de las cosas anteriores ya pasadas, Porque Yo soy Dios, y no hay otro; Yo soy Dios, y no hay ninguno como Yo,
(Isaías 46:9)
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Isaías 46:6 - Referencia Cruzada
Entonces él devolvió las 1,100 monedas de plata a su madre, y su madre dijo: "Yo de corazón dedico la plata de mi mano al SEÑOR por mi hijo, para hacer una imagen tallada y una de fundición; ahora, por tanto, yo te las devuelvo."
(Jueces 17:3)
Y Aarón les respondió: "Quiten los pendientes de oro de las orejas de sus mujeres, de sus hijos y de sus hijas, y tráiganmelos."
(Éxodo 32:2)
Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Naturaleza Divina sea semejante a oro, plata o piedra, esculpidos por el arte y el pensamiento humano.
(Hechos 17:29)
También su tierra se ha llenado de ídolos. Adoran la obra de sus manos, Lo que han hecho sus dedos.
(Isaías 2:8)
Ellos han puesto reyes, pero no escogidos por Mí; Han nombrado príncipes, pero sin saberlo Yo. Con su plata y su oro se han hecho ídolos, Para su propia destrucción.
(Oseas 8:4)
Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; Pues un leño del bosque es cortado, Lo trabajan las manos de un artífice con el cincel;
(Jeremías 10:3)
Plata laminada es traída de Tarsis Y oro de Ufaz. Ese ídolo es obra de un artífice y de las manos de un orfebre; Su vestido es de violeta y púrpura; Todo ello obra de peritos.
(Jeremías 10:9)
que en el momento en que oigan el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postren y adoren la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado.
(Daniel 3:5)
Así que el rey buscó consejo, hizo dos becerros de oro, y dijo al pueblo: "Es mucho para ustedes subir a Jerusalén; aquí están sus dioses, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto."
(1 Reyes 12:28)
Todo hombre es torpe, falto de conocimiento; Todo orfebre se avergüenza de su ídolo; Porque engañosas son sus imágenes fundidas, Y no hay aliento en ellas.
(Jeremías 10:14)
Reúnanse y vengan; Juntos acérquense, fugitivos de las naciones. No tienen conocimiento Los que llevan su ídolo de madera Y suplican a un dios que no puede salvar.
(Isaías 45:20)
El artífice funde el ídolo, El orfebre lo recubre de oro Y el platero le hace cadenas de plata.
(Isaías 40:19)
El herrero hace un instrumento cortante; lo trabaja sobre las brasas, lo forma con martillo y lo forja con su brazo fuerte. Después siente hambre y flaquean sus fuerzas; no bebe agua, y desfallece.
(Isaías 44:12)
¿De qué sirve el ídolo que su artífice ha esculpido, O la imagen fundida, maestra de mentiras, Para que su hacedor confíe en su obra Cuando hace ídolos mudos?
(Habacuc 2:18)
Cada uno ayuda a su prójimo, Y dice a su hermano: "Sé fuerte."
(Isaías 41:6)