Nueva Biblia Latinoamericana
Y murió Jair, y fue sepultado en Camón. (Jueces 10:5)
Pero los Israelitas volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR. Sirvieron a los Baales, a Astarot, a los dioses de Aram, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los Amonitas y a los dioses de los Filisteos. Abandonaron, pues, al SEÑOR y no le sirvieron. (Jueces 10:6)
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los entregó en manos de los Filisteos y en manos de los Amonitas. (Jueces 10:7)
Y ellos afligieron y quebrantaron a los Israelitas ese año. Y por dieciocho años oprimieron a todos los Israelitas que estaban al otro lado del Jordán, en Galaad, en la tierra de los Amorreos.
Los Amonitas cruzaron el Jordán para pelear también contra Judá, contra Benjamín y contra la casa de Efraín, y se angustió Israel en gran manera. (Jueces 10:9)
Entonces los Israelitas clamaron al SEÑOR: "Hemos pecado contra Ti, porque ciertamente hemos abandonado a nuestro Dios y hemos servido a los Baales." (Jueces 10:10)
Y el SEÑOR respondió a los Israelitas: "¿No los libré Yo de los Egipcios, de los Amorreos, de los Amonitas y de los Filisteos? (Jueces 10:11)

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Jueces 10:8 - Referencia Cruzada

Y murió Jair, y fue sepultado en Camón. (Jueces 10:5)
Por eso esta iniquidad será para ustedes Como muro agrietado a punto de caer, Como abultamiento en una pared alta, Cuya caída viene de repente, en un instante. (Isaías 30:13)
que cuando estén diciendo: "Paz y seguridad," entonces la destrucción vendrá sobre ellos repentinamente, como dolores de parto a una mujer que está encinta, y no escaparán. (1 Tesalonicenses 5:3)