Sube al Líbano y clama, Y da voces en Basán; Clama también desde Abarim, Porque han sido destruidos todos tus amantes.
(Jeremías 22:20)
Te hablé en tu prosperidad, Pero dijiste: 'No escucharé.' Esta ha sido tu costumbre desde tu juventud, Que nunca has escuchado mi voz.
(Jeremías 22:21)
A todos tus pastores arrasará el viento, Y tus amantes irán al cautiverio; Entonces ciertamente serás avergonzada y humillada A causa de toda tu maldad.
(Jeremías 22:22)
Tú que moras en el Líbano, Anidada en los cedros, ¡Cómo gemirás cuando te vengan los dolores, Dolores como de mujer de parto!
Vivo Yo," declara el SEÑOR, "aunque Conías, hijo de Joacim, rey de Judá, fuera un anillo en Mi mano derecha, aun de allí lo arrancaría.
(Jeremías 22:24)
Te entregaré en manos de los que buscan tu vida, sí, en manos de los que temes: en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de los Caldeos.
(Jeremías 22:25)
Te arrojaré a ti y a la madre que te dio a luz a otro país donde no nacieron, y allí morirán.
(Jeremías 22:26)
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Jeremías 22:23 - Referencia Cruzada
Yo estoy contra ti, moradora del valle, Roca de la llanura," declara el SEÑOR, "Los que dicen: '¿Quién descenderá contra nosotros? ¿Quién entrará en nuestras moradas?'
(Jeremías 21:13)
Porque así dice el SEÑOR acerca de la casa del rey de Judá: "Eres como Galaad para Mí, Como la cumbre del Líbano; Pero ciertamente te convertiré en un desierto, Como ciudades deshabitadas.
(Jeremías 22:6)
Porque así dice el SEÑOR: 'He oído voces de terror, De pánico, y no de paz.
(Jeremías 30:5)
Me iré y volveré a Mi lugar Hasta que reconozcan su culpa y busquen Mi rostro; En su angustia Me buscarán con diligencia.
(Oseas 5:15)
Y no claman a Mí de corazón Cuando gimen en sus lechos; Por el trigo y el vino nuevo se reúnen, Y se alejan de Mí.
(Oseas 7:14)
Hemos oído de su fama, Flaquean nuestras manos. La angustia se ha apoderado de nosotros, Dolor como de mujer de parto.
(Jeremías 6:24)
Se oye una voz sobre las alturas desoladas, El llanto de las súplicas de los Israelitas; Porque han pervertido su camino, Han olvidado al SEÑOR su Dios.
(Jeremías 3:21)
Después vio al Quenita, y continuó su discurso (parábola), y dijo: "Perdurable es tu morada, Y en la peña está puesto tu nido.
(Números 24:21)
Y tú, desolada, ¿qué harás? Aunque te vistas de escarlata, Aunque te pongas adornos de oro, Aunque te agrandes los ojos con pintura, En vano te embelleces; Te desprecian tus amantes, Sólo buscan tu vida.
(Jeremías 4:30)
Abre tus puertas, Líbano, Y consuma el fuego tus cedros.
(Zacarías 11:1)
En cuanto al terror que infundías, Te ha engañado la soberbia de tu corazón; Tú que vives en las hendiduras de las peñas, Que ocupas la cumbre del monte. Aunque hagas tu nido tan alto como el del águila, De allí te haré bajar," declara el SEÑOR.
(Jeremías 49:16)
En aquellos días y en aquel tiempo," declara el SEÑOR "vendrán los Israelitas, ellos junto con los hijos de Judá; Vendrán andando y llorando, Y al SEÑOR su Dios buscarán.
(Jeremías 50:4)
¡Ay del que obtiene ganancias ilícitas para su casa, Para poner en alto su nido, Para librarse de la mano de la calamidad!
(Habacuc 2:9)
Abandonen las ciudades y moren en las peñas, Moradores de Moab, Sean como paloma que anida Más allá de la boca de la caverna.
(Jeremías 48:28)
Aunque caven hasta el Seol (región de los muertos), De allí los tomará Mi mano; Y aunque suban al cielo, De allí los haré bajar.
(Amós 9:2)
Aunque te remontes como el águila, Y aunque entre las estrellas pongas tu nido, De allí te derribaré," declara el SEÑOR.
(Abdías 1:4)